Usted está aquí: jueves 29 de mayo de 2008 Política Pacto para estabilizar el precio del arroz

■ El grano mexicano tendrá un valor 10% menor al de la cotización internacional

Pacto para estabilizar el precio del arroz

■ Productores e industriales firman un acuerdo en la Sagarpa para tratar de enfrentar la crisis

Matilde Pérez U.

Ampliar la imagen Alberto Cárdenas Jiménez, titular de la Secretaría de Agricultura, durante la firma del acuerdo nacional arrocero Alberto Cárdenas Jiménez, titular de la Secretaría de Agricultura, durante la firma del acuerdo nacional arrocero Foto: Marco Peláez

Productores de arroz acordaron entregar a industriales 420 mil toneladas a un precio 10 por ciento menor al de la cotización internacional del grano, para que las variedades mexicanas recuperen su presencia en el mercado nacional y repercuta esa disminución en el consumidor.

Reunidos en la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), ambas partes puntualizaron que su acuerdo tiene como objetivo garantizar el abasto de arroz a la población “en las mejores condiciones”, fomentar una mayor competitividad de los productores, fortalecer a la industria nacional que adquiere la cosecha mexicana y reducir el impacto negativo de los altos precios a los consumidores.

Pedro Díaz Hartz, presidente del Consejo Nacional de Productores de Arroz de México, sostuvo que esa reducción de precio “no afecta los ingresos de los campesinos, pero necesitamos de los demás agentes que intervienen en el proceso de comercialización, como las tiendas de autoservicio y centrales de abasto. De lo contrario será un esfuerzo perdido y haremos más grande el margen de utilidades para esos consumidores”.

Ante el señalamiento, la subsecretaria de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía, Rocío Ruiz, puntualizó en entrevista que, como lo señala el acuerdo, la institución apoyará al sector industrial en la medida de sus facultades para garantizar las importaciones del cereal y fortalecer a dicho sector e incrementar su productividad.

Explicó que la determinación de eliminar aranceles para la importación de algunos granos y fertilizantes es para darle opciones a los importadores y, como ha sucedido en otras ocasiones con la misma medida, regular los precios internos.

En este caso no se perjudica al productor, porque tiene agricultura por contrato y además la producción nacional abastece sólo una tercera parte; “la competencia es lo que mejor regula”.

Antes de la firma del acuerdo, el titular de la Sagarpa, Alberto Cárdenas Jiménez, especificó que este año se incorporarán 25 mil hectáreas donde se siembra arroz con un esquema de alta tecnología en beneficio de mil 750 productores. Con ello se logrará un incremento de 140 mil toneladas que, “sumadas a la producción de 2007, alcanzarán 470 mil toneladas, casi 50 por ciento de lo que necesitamos”.

Con la representación del sector industrial, Luis Bueno Torio comentó que los empresarios adquirirán las cosechas nacionales y las pagarán a los productores de acuerdo con las normas de calidad tradicionales y en un plazo no mayor a 30 días; se importará sólo lo estrictamente necesario y esto ayudará a detener la escalada de precios.

Díaz Hartz recordó que el abatimiento de la producción en el país comenzó cuando se autorizaron las importaciones de cereal de Asia y Estados Unidos, lo cual colocó en situaciones adversas a los productores.

“Se perdió la infraestructura productiva y de la autosuficiencia con un millón de toneladas –hace una década– y se pasó a la importación de 80 por ciento del consumo interno, ya que la producción se redujo a 200 mil toneladas; de los 25 mil productores sólo quedan 5 mil 800, y de las 70 industrias sobreviven 21”.

Consideró que la determinación de eliminar el arancel para la importación de arroz “no es una medida adecuada, y menos de los países con los que México no tiene firmados acuerdos comerciales.

“No nos oponemos a las importaciones para cubrir la demanda interna, pero las empacadoras son las más beneficiadas con esas compras. Nos preocupa la apertura indiscriminada; eso puede desestabilizar los precios internos y más en la época de cosecha”, acotó.

 
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