■ Se tensa la situación política en el país; huelguistas del campo, tras el apoyo de otros sectores

Productores rurales de Argentina buscan convocar a un paro general

■ Organizaciones sociales y sindicales anuncian movilizaciones en defensa de la institucionalidad

Stella Calloni (Corresponsal)

Buenos Aires, 28 de mayo. El tercer paro patronal de los productores de cuatro entidades del campo en poco más de dos meses, que se mantendrá hasta el próximo martes con bloqueos de carreteras, impidiendo el paso de camiones con granos para exportación y ganado, y las denuncias formuladas anoche por el gobernante Partido Justicialista sobre las características anticonstitucionales y “golpistas” de las medidas y discursos de los ruralistas, han tensado la situación política aquí.

En las últimas horas algunos dirigentes de los productores del campo mencionaron la posibilidad de llamar a un paro general de actividades el próximo lunes, buscando el apoyo de industrias, comercios y servicios, lo que sería una extensión de los paros patronales.

El titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, cuyo discurso el pasado 25 de mayo invitando a “ganar o ganar” o manifestando que el “principal obstáculo para el crecimiento argentino se llama: los Kirchner” (la presidenta Cristina Fernández y su esposo el ex presidente Néstor Kirchner) es uno de los promotores del “paro” patronal general.

“¿Hay que ser semiólogo para dar cuenta del sentido de esta frase?” (que habla de la mandataria como un obstáculo), se pregunta el ensayista y catedrático Ricardo Foster, quien considera evidente el “carácter destituyente” de la legitimidad de un gobierno democráticamente elegido por la mayoría del pueblo argentino en octubre último.

Asimismo, recordó que los representantes de las cuatro entidades “llevan adelante la confrontación más larga que se conozca contra un gobierno democrático y jamás, obviamente, se levantaron contra las diversas dictaduras de las que, varias de ellas, formaron parte y mucho menos lo hicieron contra el menemismo (gobierno de Carlos Menem) que provocó los más severos daños al campo argentino”. Critica duramente a Buzzi, quien dice “encontró su lugar bajo el sol en medio de sus antiguos enemigos de clase”.

La Sociedad Rural, Confederaciones Rurales Agrarias, Conninagro y la FAA, que tenían viejas y enconadas diferencias, aparecen como aliados y sostienen sentirse respaldados por haber convocado a unas 200 mil personas en Rosario el pasado 25 de mayo. Pero “con sólo la presencia de los productores que integran esas cuatro entidades, sus familias y sus peones reúnen fácilmente esa cantidad y no registran que no tienen apoyo popular”, señala otro analista.

Ayer varios gobernadores de distintas provincias e intendentes se reunieron con el ex presidente Kirchner y elaboraron un duro comunicado, donde además de marcar ese “carácter destituyente” de los discursos de los productores del campo, también dieron a conocer las cifras de ganancias y las mejoras que registraron en estos últimos años.

Los ruralistas planean también nuevas manifestaciones, tractorazos, “campamentos” en localidades del interior y se proponen “reforzar y profundizar las acciones sobre el Parlamento”, lo que significa presionar a legisladores, gobernadores y concejales para que “digan de qué lado están”.

También se anuncian acciones y movilizaciones de organizaciones sociales, sindicales y políticas en defensa de la institucionalidad democrática.

Abuelas recuperan otra nieta; ya suman 90

Las Abuelas de Plaza de Mayo lograron restituir la identidad a otra nieta nacida en cautiverio. Se trata de Laura Ruiz Dameri, quien nació en la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma) adonde fueron llevados secuestrados sus padres Silvia Beatriz María Dameri y Orlando Antonio Ruiz y sus hermanos pequeños Marcelo y María de las Victorias.

Ambos niños fueron también recuperados por las Abuelas de Plaza de Mayo en 1989 y 2000, respectivamente, mientras que los padres están desaparecidos. Esta es una de las historias emblemáticas y terribles de esos tiempos. Laura nació en agosto de 1980 en la Esma. Su madre y los tres niños fueron trasladados a la Quinta de Pacheco en la zona norte del Gran Buenos Aires, lugar que la Armada utilizaba también como centro clandestino de detención donde se perdió su rastro, recuerdan las Abuelas. Laura había sido apropiada por el ex prefecto Antonio Azic, ahora detenido.

Marcelo fue localizado por las Abuelas de Córdoba y estaba en manos de una familia que lo adoptó legalmente ya que el niño había sido abandonado a finales de 1980 en la Casa Cuna de Córdoba con un cartel en el cual se mencionaba su nombre.

En febrero de 1998 Abuelas de Plaza de Mayo recibió una denuncia anónima sobre una joven que había sido abandonada el 14 de diciembre de 1980 en el Sanatorio de Niños de Rosario con un cartel que decía que se llamaba Victoria. La niña fue adoptada por un matrimonio. En 1998 se reconoció en una foto junto con sus padres, publicada por un diario local. En 1999 la joven se realizó los análisis y en enero de 2000 confirmaron que se trataba de María de las Victorias Ruiz Dameri. Al día siguiente, Marcelo y Victoria se rencontraron en la sede de Abuelas de Plaza de Mayo, en un acto emocionante y juntos comenzaron la búsqueda de su hermana menor, Laura, que finalmente recuperaron con las Abuelas hace dos días.