En zonas de riesgo, 60% de mexicanos
En México, cerca de 60 por ciento de la población está expuesta a diversos sucesos que pueden ocasionar daños materiales cuantiosos y un riesgo directo para la vida, advirtió Ernesto Cordero Arroyo, titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), quien precisó que sólo en 2005 hubo pérdidas económicas por 4 mil 248 millones de pesos, a consecuencia de fenómenos naturales.
Al inaugurar el tercer Seminario Internacional de Prevención de Desastres, indicó que por encontrarse en el Cinturón de Fuego –área donde ocurre 80 por ciento de la actividad sísmica–, el país es vulnerable a estos fenómenos, además de que 38 millones y medio de mexicanos habitan lugares de riesgo volcánico, la población de 20 estados está expuesta a inundaciones e incendios y cada año numerosos huracanes y tormentas tropicales azotan las costas nacionales (para este año se esperan 30).
Sara Topelson, subsecretaria de Desarrollo Urbano y Ordenación del Territorio de la Sedeso, indicó que “nos encontramos en medio de las dos zonas de huracanes más activas del mundo y tenemos una extensión de litorales costeros de 11 mil 208 kilómetros, lo que hace que 8 por ciento de los asentamientos localizados en estas zonas estén en riesgo muy alto, y 12 por ciento en riesgo alto. En México se produce cerca de 6 por ciento de la actividad sísmica mundial por la presencia de cinco placas tectónicas y 15 volcanes activos”.
Se requiere estudio serio
Sergio Alcocer Martínez de Castro, secretario general de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que tanto la prevención de desastres como el tema del cambio climático requieren un estudio serio para identificar acciones de adaptación y mitigación. Dijo que éste “es tema prioritario en la agenda de la UNAM”.
Refirió que “los efectos de los devastadores temblores ocurridos en China y los daños por huracanes en Myanmar nos deben poner en alerta sobre la importancia que tienen los fenómenos naturales en la destrucción del tejido social y de la infraestructura de un país”; precisó que en México “una tercera parte de los daños por temblores se concentran en la vivienda”.
Topelson indicó que a pesar de que “el camino aún es largo”, los avances en la materia han sido “ejemplares, pues los sistemas de alerta temprana y la organización de las diferentes dependencias, en coordinación con la sociedad, han ayudado a enfrentar los fenómenos naturales con cada vez menos pérdidas de vidas humanas”.