■ Elogiaron el “lenguaje universal” del ganador del Premio Cervantes 2007
Homenaje a Gelman en la embajada de España
El poeta argentino Juan Gelman recibió un homenaje en la embajada de España en México. Este reconocimiento a él y su obra fue para festejar el Premio Cervantes 2007 que el escritor recogió en abril pasado en la Universidad de Alcalá en Henares.
Durante la ceremonia, realizada el miércoles por la noche, Gelman (Buenos Aires, 1930) hizo un reconocimiento primero a los inmigrantes españoles que en Argentina, como en México, “contribuyeron con su esfuerzo y con los valores a construir” ambas naciones; y después a los exiliados de la Guerra Civil española quienes también participaron en la construcción de la cultura.
El poeta, avecindado en México, recordó que gracias a la comunidad española pudo “leer a Kafka a los 17 años, en 1947, por las estupendas editoriales que eran de exiliados, y esto ocurrió un par de décadas antes de que fuera traducido al francés”.
El embajador de España, Carmelo Angulo, señaló que una de las razones del homenaje al poeta “es su lenguaje universal, la calidad y la novedad de su estilo literario y de los símbolos de su poesía, la dignidad con la que llevó un exilio desgarrador y su compromiso con la condición humana, la democracia y la justicia que destila en su accionar público y en sus artículos periodísticos”.
El diplomático destacó “la conexión constructiva del exilio con su poesía, exilio provocado por el horror y el dolor, por la persecución, tortura y desaparición de familiares y amigos, por la negación de lo vivido en los sueños de niño, por el alejamiento de la querida tierra que lo vio nacer y crecer”.
Reconoció asimismo la faceta humanista del autor de Mundar, su poemario más reciente, “por su uso de la palabra y la poesía para acusar a los genocidas y para reivindicar la memoria como factor de reconciliación y engrandecimiento humano”.
El presidente de El Colegio de México, Javier Garciadiego, resaltó que Gelman es “un escritor nuestro. La palabra nuestro no tiene aquí ninguna connotación de egoísmo nacionalista: es nuestro porque nos ha hecho más abiertos y libres con su poesía”.
Gelman, añadió Garciadiego, “es poeta y periodista, en el sentido de ambos términos. Basta leer sus crónicas periodísticas, sus artículos de opinión, sus entrevistas, en particular sus escritos sobre la guerra en Irak para ver hasta qué punto es un poeta inmerso en el mundo y su historia”.