■ Presentaron compilación de ensayos del escritor italiano publicada por Cal y Arena
Magris propone el registro más notable en la literatura universal: Pérez Gay
■ El tallo entre las piedras reúne 71 textos seleccionados y traducidos por Teresa Meneses
Ampliar la imagen Antonio Saborit, María Teresa Meneses, José María Pérez Gay y Julián Meza, anteanoche, durante la presentación del libro El tallo entre las piedras, de Claudio Magris Foto: María Meléndrez Parada
Considerado uno de los más importantes narradores y ensayistas de la segunda mitad del siglo XX, el escritor italiano Claudio Magris acaba de publicar en México un libro que como tal hasta ahora sólo existe en castellano: El tallo entre las piedras, el cual reúne 71 ensayos seleccionados y traducidos por María Teresa Meneses.
Editado por Cal y Arena y presentado la noche del miércoles en el Centro Cultural Isidro Fabela, Casa del Risco, en San Ángel, ese libro muestra el interés de Magris (Trieste, 1939) por la literatura y la cultura alemanas, pero también pasa su mirada por las de Italia, Rusia, Francia, Noruega, Estados Unidos, Australia, Argentina o México.
La selección de Meneses fue comentada por Antonio Saborit, Julián Meza y José María Pérez Gay. Este último dijo que Magris ha encontrado una forma de ensayo breve que abarca los grandes temas de la literatura de Europa central.
“La encomienda de excavar la Europa central sepultada no se le entrega a todos. Claudio Magris es uno de los grandes conocedores, quizá el mejor”, agregó Pérez Gay, y advirtió que resulta casi imposible reseñar El tallo entre las piedras porque “habría que tocar cada uno de los ensayos, y no acabaríamos nunca”, pese a que son textos de no más de tres o cuatro páginas.
Pérez Gay mencionó algunos de esos ensayos e incluso el texto que abre el libro: una conversación de Meneses con Magris sobre Jorge Luis Borges titulada Que el desencanto no sofoque la esperanza.
“La literatura es en esencia universal, como todas las artes. No es que no exista la literatura universal, es que nadie tiene ese conocimiento total, acceso a todas las lenguas y tradiciones que conforman la literatura universal. Sin embargo, la obra de Magris es el registro más notable de esa posibilidad.”
Cuando los futuros historiadores estudien y definan nuestra modernidad, seguramente lo harán leyendo a Magris, dijo Pérez Gay, quien abordó diferentes aspectos de la obra del ensayista y narrador italiano, como el de la ciudad de Viena, el erotismo o la literatura universal.
Pérez Gay, germanista como Magris, recordó su relación con el escritor italiano y la estancia de éste como su huésped durante algunos días en el Distrito Federal, durante un encuentro sobre Canetti.
Dos veces inédito
En la presentación, los participantes mencionaron libros de ensayos de Magris.
Antonio Saborit dijo que El tallo entre las piedras es producto de la admiración sostenida de una de las lectoras más atentas de Magris en México, María Teresa Meneses, cuyo trabajo de traducción, por cierto, fue premiado por el gobierno italiano.
“Ella misma se echó a cuestas la tarea de formar el índice del libro a partir del abundante trabajo ensayístico del autor de El Danubio. Y resulta bien claro que traducir el material que ofrece sus páginas sólo lo tuvo en mente la idea de entregar un libro dos veces inédito, porque como tal no existe en su idioma original y por la espléndida factura de todos y cada uno de los ensayos.
“La clave de la lección de Magris en estos ensayos, subraya entonces que la lectura es indispensable para distinguir entre las piedras el crecimiento de los tallos de la literatura, que es lo único que puede salvar del olvido nuestro valor y significado como individuos.”
Al final, la traductora Teresa Meneses planteó que la obra literaria de Magris “está seducida por la multiplicidad de la vida, por la búsqueda de la propia identidad, que está hecha de lugares, por las calles en las que hemos vivido y dejado parte de nosotros, de la épica de las raíces y los orígenes”.
La obra ensayística y narrativa de Claudio Magris, dijo Meneses, “es una poética del instante, es decir, de la persuasión, la posesión presente de la propia vida, la capacidad de vivir a fondo el instante sin la maniática angustia de quemarlo pronto”.