■ Dudan que la alianza sea fruto del interés por defender a la clase trabajadora
Sindicalistas reciben con escepticismo el pacto Gordillo-Romero Deschamps
La alianza de Elba Esther Gordillo, lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y Carlos Romero Deschamps, secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), en contra de la crisis alimentaria y la política económica que “abiertamente atenta contra los trabajadores”, fue recibida por centrales obreras con escepticismo y deslindes.
Dirigentes del Frente Sindical Mexicano (FSM), la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) pusieron en duda las verdaderas intenciones de dicho pacto. Expresaron que no hay certeza de que sea de orden político, o si realmente lo anima la defensa de los trabajadores.
No obstante, admitieron que lo planteado es una “realidad”, por lo que es urgente “reorganizar” el movimiento.
En ese sentido, precisaron que aunque existe “desconfianza” hacia ambos dirigentes la “difícil” situación que enfrentan los gremios y los trabajadores podría orillar a que “si es necesario establecer una alianza se haga aunque sea con el diablo”.
Francisco Farina, vocero del FSM, expresó sus dudas sobre la finalidad de dicha alianza, “porque ellos forman parte del sector obrero cercano al gobierno, el que hasta ahora no ha sido tocado, porque Felipe Calderón llegó a la Presidencia con el apoyo de Gordillo, mientras el sindicato petrolero no ha dado la cara, no se le ha visto pronunciarse en torno a la enmienda energética. Pero la reforma laboral leonina finalmente también tocará a sus bases. Eso de la alianza podría percibirse como un despertar antes de que la marea se los lleve, o bien como forma de dar un empujoncito a la reforma a la Ley Federal del Trabajo”.
Para el FSM “esa mancuerna tiene doble cara”. Por un lado plantea actuar contra asuntos reales en materia de empleo, salario y derechos perdidos, “pero por otro sabemos que sus líderes buscan que les pongan la silla para llegar a negociar con el gobierno y acordar cuestiones que sólo benefician a ellos y no a los trabajadores”.
Sin embargo, el FSM reconoció que en las actuales circunstancias hay que establecer una “gran alianza que beneficie a los trabajadores, y si es necesario que sea con el diablo, quién sabe, habría que estar en disposición de analizarlo”.
Francisco Hernández Juárez, uno de los presidentes colegiados de la UNT, expuso: “hay que buscar por todos los canales la unificación del sindicalismo, independientemente de la filiación partidista o posición ideológica de los líderes. En las actuales circunstancias no podemos regatear”. Agregó que en ese sentido “la convocatoria me parece bien”.
Pese a ello, aseveró, es necesario “ver si el propósito es realmente esa voluntad unitaria o es una actitud defensiva o de estar pirateando organizaciones a otras centrales”.
En torno al contenido del desplegado, reconoció que hay coincidencias con la UNT. “Nosotros publicamos el jueves un desplegado que expone esa situación y el primero de mayo otro en ese sentido, pero habría que ver si el propósito es trabajar para crear un frente amplio, plural, que influya sobre las políticas públicas”.
Para la CTM lo expuesto por Gordillo y Romero Deschamps es “un llamado a misa, es decir, el que quiere va”. Advirtió que “si es algo político hay que tomarlo con reservas”.
Fuentes de la CTM negaron que esa central se fracture, debido a que el STPRM forma parte de ella. Reiteraron que en la confederación cada sindicato tiene autonomía, y precisaron que “nos desmarcamos” de esa convocatoria, pues sostuvieron que Juan S. Millán, uno de los firmantes del desplegado y quien ocupara el cargo de vocero de la agrupación, no tiene registrada a la Federación de Trabajadores de Sinaloa en la CTM.
“El ex gobernador de Sinaloa Juan S. Millán no tiene representación cetemista. Estuvo un tiempo en el comité ejecutivo, pero no tiene toma de nota de la Federación de Trabajadores de Sinaloa con la CTM.”