■ Los referendos autonómicos, en medio de disputas en ambos departamentos bolivianos
Abstencionismo marca consultas en Beni y Pando; triunfa el sí
■ Fracasó el intento por imponer estatutos divisionistas, afirma el ministro de Gobierno
■ La OEA, “preocupada” por los enfrentamientos entre simpatizantes y opositores a Evo Morales
Ampliar la imagen Simpatizantes del presidente Evo Morales fueron apaleados por promotores de la consulta en la ciudad de Trinidad Foto: Reuters
Ampliar la imagen Habitantes del departamento de Pando, quienes festejaron hasta con fuegos artificiales el triunfo del sí en la jornada Foto: Reuters
Trinidad, 1º de junio. Con un marcado abstencionismo y enfrentamientos entre simpatizantes y opositores al presidente boliviano Evo Morales, los departamentos de Beni y Pando celebraron hoy referendos sobre sus estatutos autonómicos, que carecen de validez legal y reconocimiento del gobierno central.
La abstención de los electores en Pando llegó a 43.6 por ciento, mientras en Beni se ubicó en 33.9, según información difundida por la televisora ATB con base en una encuesta de la consultora Ipsos Apoyo. El sí en Beni obtuvo respaldo de 80.4 por ciento, contra 19.6 por el no. Las cifras para Pando fueron 82.4 para el sí y 17.6 para el no.
El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, quien fijó la posición oficial, afirmó esta noche que “el intento por imponer unos estatutos divisionistas fue firmemente rechazado” por importantes sectores sociales de ambos departamentos del norte del país, que dijeron “autonomía sí, estatutos no”.
Rada, en rueda de prensa en La Paz, aseveró que “este intento ilegal e inconstitucional por imponer esos estatutos a lo único que ha llevado es a la división interna en ambos departamentos”, lo cual, añadió, “debilita la causa autonómica e inviabiliza la aplicación de estos estatutos divisionistas.
“Más allá de lo que se pretenda construir mediáticamente con un manejo absolutamente sesgado de algunos canales de televisión, que ocultan el ausentismo”, lo más relevante de la jornada es el rechazo a los estatutos, a lo que se agrega “la esterilidad del voto” en una consulta “no vinculante”, sostuvo.
Esos resultados “ya los vimos en Santa Cruz, donde hace un mes se realizó una jornada con las mismas características”, que hacen inviable la aplicación de esos estatutos, insistió.
En las plazas principales de Beni y Pando, las celebraciones se llevaron a cabo incluso antes de que se dieran a conocer los primeros resultados de las encuestas a boca de urna que dieron el triunfo del sí.
“Sigue creciendo nuestra vocación autonomista”, expresó el prefecto de Beni, Ernesto Suárez, al celebrar los resultados y comparar el hecho de que en la consulta sobre la autonomía departamental de 2006 el sí obtuvo 73.8 por ciento.
Los epicentros de la violencia en esta jornada se dieron en el poblado de Filadelfia y en la ciudad de Cobija, departamento de Pando, así como en Yucumo y Riberalta, Beni, donde hubo bloqueos y quema de urnas.
La jornada se desarrolló en Trinidad, capital beniana, en una tensa calma por la mañana, signada por una fuerte presencia de integrantes de la Unión Juvenil Cruceñista y la Unión de Jóvenes Activos del Beni, que portaban cintas verdes en el brazo con las siglas de su organización.
Otros llevaban gorras con el lema “control electoral”. Al iniciar la tarde algunos de esos jóvenes, quienes se movilizaban por la ciudad en caravanas de motocicletas y camionetas blandiendo gruesos palos, protagonizaron enfrentamientos contra indígenas y campesinos en la zona popular de Villa Corina, en la Central de Pueblos Étnicos Moxeños del Beni, y en la Federación Única de Campesinos del Beni, donde resultaron varios heridos a garrotazos, golpes y con bolas de vidrio arrojadas con hondas. En la sede de la federación campesina quemaron una motocicleta.
Campesinas entrevistadas en la FCB indicaron que los unionistas llegaron a atacar la sede y que sólo la llegada de elementos de la Policía Nacional impidió que lograran ingresar.
Otra versión indica que un grupo de campesinos pretendió, junto con mototaxistas, bloquear el aeropuerto para impedir la llegada del prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, pero al no lograrlo regresaron a la sede campesina, donde fueron atacados por los unionistas.
Los entrevistados reclamaron de manera airada por la presencia amenazante de los cruceños en Beni.
“Nos quieren tratar como esclavos, con látigos y golpes. Los crucos (cruceños) no son nuestros amos”, señalaron. Afirmaron que uno de los atacantes “sacó un revólver y echó bala. Afortunadamente, no le dieron a nadie”.
Declararon que “la autonomía se ganó en 2006; lo que ellos quieren (las autoridades departamentales) es que triunfen sus estatutos, que no nos toman en cuenta. Nosotros hemos hecho una propuesta de autonomía provincial y regional de acuerdo con la nueva Constitución (aprobada por la Asamblea Constituyente)”.
El reportero de Telesur Vladimir Carrillo informó que, durante la jornada, él y su camarógrafo fueron víctimas de hostigamiento por parte de gente que los estuvo filmando y fotografiando. Inclusive, un periodista cruceño, que se llamaría Arturo Bendiur, los acusó de haber “incitado a la violencia”.
Carrillo indicó que durante el ataque a la federación de campesinos algunos unionistas se refirieron a él con frases como “saquémosle la madre, a él le paga (Hugo) Chávez”, en alusión al presidente venezolano.
Sobre las consultas en Bolivia y los enfrentamientos suscitados en la jornada, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) destacó su “preocupación”.
Al inaugurar la 38 asamblea general del organismo, José Miguel Insulza dijo que “el caso de Bolivia nos preocupa, especialmente porque los temas a debate tienen estrecha relación con la conservación y el fortalecimiento de la democracia”.
Para solucionar la crisis en Bolivia, agregó, “es indispensable respetar los legítimos intereses de la mayoría, expresada en este gobierno (de Morales), y armonizarlos con los intereses también válidos de las entidades regionales bolivianas”.
El secretario general de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Santiago Cantón, informó por su parte que el organismo visitará la próxima semana Bolivia para investigar los ataques racistas contra indígenas simpatizantes de Evo Morales, perpetrados por grupos derechistas en Sucre, sede del Poder Judicial, los cuales reclama el traslado de los poderes Ejecutivo y Legislativo de La Paz a esa ciudad.