■ Las pedalistas, atentas a los fallos de la FMC y de la UCI
Grassi y Guerrero, en espera de la asignación de un boleto a Pekín
Ni Giuseppina Grassi ni Belem Guerrero quieren asegurar tener ya el pase a los Juegos Olímpicos de Pekín en la prueba de ruta, y coinciden en que esperarán el fallo que darán esta semana la Federación Mexicana de Ciclismo (FMC) y la Unión Internacional de la especialidad (UCI).
Las pedalistas regresaron ayer después de participar en la Copa del Mundo que se disputó en Montreal, Canadá, donde Grassi fue la mejor exponente del país al colocarse en el decimonoveno lugar y cumplir con el parámetro exigido por su entidad, mientras la subcampeona olímpica en la modalidad de pista finalizó en el sitio 54, luego de sufrir una caída; “bajé el ritmo y no quise exponerme a un accidente o abandonar”, comentó.
Belem apela a las autoridades deportivas para que analicen su trayectoria luego del pase olímpico conseguido hace un año en el Mundial B de Sudáfrica, así como los recientes resultados en Venezuela, El Salvador y Uruguay, donde obtuvo una medalla de bronce y los puntos suficientes para que México lograra otra plaza.
En tanto, Grassi manifestó que la FMC tendrá la última palabra.
“Que manden a la que piensen que ha dado mejores resultados y que pueda hacer un buen papel en la ruta en los Juegos Olímpicos”, puntualizó la ciclista.
Sobre su participación en Montreal, dijo que le fue bien pero le pudo haber ido mejor, ya que le prestaron una bicicleta porque la de ella jamás llegó.
“La verdad estoy tranquila porque sé que mi trabajo ya lo cumplí. Lógico que quiero ir (a Pekín), pero no depende de mí”, concluyó la hija de Giuseppe Grassi, ex entrenador de Belem Guerrero.