■ Siete priístas y cuatro panistas descartan efectuar un referendo sobre el futuro de Pemex
Once gobernadores rechazan la consulta
■ Ninguno de los mandatarios de extracción perredista se pronuncia abiertamente en favor
Once gobernadores (siete del PRI y cuatro del PAN) se pronunciaron en contra de realizar una consulta pública sobre la reforma a Petróleos Mexicanos (Pemex), que se discute en el Senado.
Sólo un priísta, el mandatario de Oaxaca (Ulises Ruiz), dijo estar en favor, mientras que de los gobernadores emanados del PRD o que llegaron al poder mediante una alianza con este partido ninguno se ha pronunciado abiertamente por el sí.
Los mandatarios priístas del estado de México, Enrique Peña Nieto; de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores; de Campeche, Jorge Carlos Hurtado; de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco; de Nuevo León, José Natividad González Parás; de Sonora, Eduardo Bours Castelo, y de Tabasco, Andrés Granier Melo, descartaron esa posibilidad.
Ante la negativa del gobierno mexiquense de realizar una consulta pública sobre la reforma, las autoridades de los 35 municipios gobernados por PRD, PT y Convergencia acordaron efectuar este ejercicio el mismo día que lo tiene programado el Gobierno del Distrito Federal.
Peña Nieto fijó ayer su postura: “El gobierno del estado de México no hará ninguna consulta en la entidad. En primer lugar, porque es un tema que está revisando el Congreso de la Unión, particularmente la Cámara de Senadores, y corresponderá a ésta definir si, eventualmente, se realiza algún tipo de consulta ciudadana”.
Subrayó que si bien un referendo puede ayudar a conocer la postura de la ciudadanía sobre el futuro de Pemex, un ejercicio de esa naturaleza no debe ser usado “para defender posiciones políticas, porque lo que no se puede hacer es intentar legislar a través de consulta ciudadana”.
Quienes también se han pronunciado por rechazar la propuesta del jefe de Gobierno del Distrito Federal, el perredista Marcelo Ebrard, son los gobernadores panistas de Querétaro, Francisco Garrido Patrón; de Morelos, Marco Antonio Adame Castillo; de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, y Guanajuato, Juan Manuel Oliva Ramírez.
Indecisión en el sol azteca
La propuesta de someter a consulta la reforma no ha contado con la aprobación plena de los gobernadores perredistas. Por ejemplo, el pasado viernes el mandatario de Guerrero, Zeferino Torreblanca, consideró que era innecesario ese ejercicio:
“Si participan 3 mil ciudadanos sería poco representativo y además tiene que ver mucho cómo hagamos las preguntas, qué queremos obtener, si realmente la pregunta que hagamos es más tendenciosa o nos favorece”, opinó.
A su vez, el gobernador perredista de Michoacán, Leonel Godoy Rangel, manifestó que en la entidad podría haber un referendo sólo si lo autoriza el Congreso local, porque si bien es cierto que esa figura existe en la Constitución local, no está reglamentada, por lo que el Ejecutivo no puede decidir por sí mismo.
Amalia García, mandataria perredista de Zacatecas, eludió hablar del tema al expresar que en su entidad “ya se está haciendo la consulta ciudadana”. Enseguida se carcajeó y preguntó a los representantes de los medios de comunicación: “¿Ustedes que opinan, falta su opinión?”
En Chiapas, el gobernador Juan Sabines, quien llegó al poder con el apoyo del sol azteca, manifestó que respalda la propuesta del presidente Felipe Calderón Hinojosa, “con algunas acotaciones”.