■ Hambruna para 30 millones de africanos por altos precios, alerta Zoellick en Roma
Eliminar subsidios a la agricultura para producir más alimentos, exige Lula
■ Insta en Roma a atender las necesidades de nutrición de 850 millones de personas
Ampliar la imagen Transportistas al servicio de Pemex bloquearon las entradas a empresa para demandar que se renueven sus contratos Foto: María Luisa Severiano
Brasilia, 2 de junio. El mundo debe resolver rápido el problema de los subsidios a la agricultura en los países ricos para incentivar la producción de alimentos y atender las necesidades de nutrición de 850 millones de hambrientos, dijo el lunes el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva.
En su programa de radio semanal Desayuno con el presidente, transmitido desde Roma, previo a la Conferencia de Alto Nivel sobre la Seguridad Alimentaria Mundial, que comienza este martes en la capital italiana, Lula adelantó que defenderá que los países ricos eliminen los cuantiosos subsidios que combate Brasil en el seno de la Organización Mundial de Comercio.
“Es importante que comencemos a establecer una estrategia para mejorar la producción de alimentos y sacar los subsidios en la agricultura de los países más ricos, que tornan prácticamente imposible al mundo pobre vender comida a Europa, porque no hay incentivo para producir”, explicó.
Lula participa en Roma junto a otros líderes mundiales de la conferencia extraordinaria convocada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), ante la grave la crisis alimentaria que azota a numerosos países, debido al alza espectacular del precio de los alimentos y del petróleo, y que tendrá como tema la seguridad alimentaria, el cambio climático y la bioenergía.
Lula recordó que más de 854 millones de personas padecen de hambre en el mundo y sostuvo que la crisis alimentaria sólo podrá ser superada si los países más pobres aumentan su producción agrícola para atender la demanda mundial. Dijo que es necesaria una movilización global para que “no se culpe del precio de los alimentos a los países pobres una vez más”.
El mandatario afirmó también que es necesario discutir la relación entre el alza de los precios del petróleo y el creciente costo de los alimentos, que mucha gente no quiere ver, pero que es un asunto que exige “respuesta inmediata”.
Ayuda para Haití
El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim, anunció en Roma que su país otorgará a Haití una ayuda por 1.4 millones de dólares ante la grave crisis alimentaria que atraviesa. El canciller precisó que el dinero será canalizado para la seguridad alimentaria de la nación antillana, que vivió a comienzos de abril violentos “disturbios del hambre”.
Explicó que los fondos deberán ser canalizados a reforzar el sistema de comedores escolares, la lucha contra la violencia hacia las mujeres y el aumento de la producción agrícola.
Por su parte, el director de la FAO, Jacques Diouf, dijo en una entrevista que los países ricos deben aumentar de modo significativo su ayuda para luchar contra el alza de los productos alimenticios. La aportación debe alcanzar 30 mil millones de dólares por año para respaldar a los países en vías de desarrollo.
■ Enviar semillas y fertilizantes a agricultores y levantar barreras a exportaciones, pide el BM
Reuters
Roma, 2 de junio. Los crecientes precios mundiales de los alimentos están amenazando con sumir en el hambre a 30 millones de africanos, dijo el lunes el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, al instar a la cumbre de la FAO sobre crisis alimentaria a actuar inmediatamente para dar ayuda a los países con mayor riesgo. Indicó que los líderes deberían enviar semillas y fertilizantes a los agricultores empobrecidos, así como levantar las barreras a las exportaciones que están colaborando con el alza de precios.
“Existen unos 800 millones de personas del mundo que hoy sufren de desnutrición y con el alza de los precios de los alimentos va a aumentar ese número”, advirtió. “Nuestra estimación es que el incremento en los precios de los alimentos está llevando a 30 millones de africanos a la hambruna”, expresó, y citó el caso de Liberia, donde los precios de los alimentos aumentaron 25 por ciento en enero, conduciendo la tasa de pobreza de 64 a 70 por ciento.
Zoellick también mencionó haber visto a gente de Haití tratando de evitar los retortijones del hambre haciendo “pasteles de barro para llenar sus estómagos: un poquito de aceite, un poquito de sal y barro”.
Haití se convirtió en el primer país en perder un gobierno en abril debido a la actual crisis alimentaria, tras disturbios sobre los precios del arroz, los frijoles, la harina y otros alimentos básicos.
“El mensaje que recibí de los africanos es que están cansados de conversaciones, quieren ver acción”, dijo a Reuters el presidente del Banco Mundial en Roma.
“Ya que tenemos una gran cantidad de líderes mundiales aquí, vamos a tratar de centrarnos en lo que podamos hacer en tiempo real a fin de hacer la diferencia”, dijo Zoellik, quien anunció la semana pasada un préstamo de mil 200 millones de dólares para ayudar a los países pobres a hacer frente a los costos de los alimentos y los combustibles.
Riesgo de desestabilización
El alza en los precios de los alimentos básicos, que resulta de una combinación de pobres cosechas, provisiones bajas, altos precios de los combustibles y una creciente demanda, especialmente de India y China, amenaza con privar de comida a millones de personas y desestabilizar gobiernos de los países en desarrollo.
Zoellick indicó que las agencias de desarrollo están preocupadas, pues los líderes progresistas en los países pobres que estaban “sentando las bases para un crecimiento”, atravesarán “momentos difíciles, no sólo para mantener los programas de reforma, sino también para mantener sus gobiernos”.
La cumbre de Roma debería asegurarse que para comienzos de julio se haya adoptado una medida a fin de enviar alimentos a los colegios, para los programas de alimentación de madre e hijo, y para los planes de alimento por trabajo en casi 20 países ya evaluados que están en mayor riesgo, dijo Zoellick.
Con la próxima temporada de siembra en algunos países se deberían enviar con urgencia semillas y fertilizantes para robustecer la producción, dijo. La cumbre de Roma también deberá encontrar un pronto levantamiento de las barreras exportadoras, tales como las limitaciones en las exportaciones de arroz de China y Japón.