Jacobo Molina, al parecer, ahora sí
Por fin, después de casi tres meses de mantener un encargado de despacho en la secretaría ejecutiva, el consejero presidente del Instituto Federal Electoral logró el consenso entre sus colegas y allanó el camino para designar a Edmundo Jacobo Molina para el cargo. Mañana deberá someterlo al Consejo General del IFE para que vote en favor del ex secretario general de la Universidad Autónoma Metropolitana y ex rector del plantel Azcapotzalco.
Este martes se dieron los últimos ajustes y en principio se perfila una posible unanimidad en la designación de Molina, actual director de capacitación del Instituto Mexicano del Petróleo.
Por otro lado, durante la reunión de consejeros este martes, se discutió la presencia de funcionarios de la Secretaría de Gobernación en una reunión celebrada un día antes y en la que se presentó un esquema de monitoreo vía Internet. El más molesto por el encuentro fue el consejero Marco Antonio Gómez Alcántar quien reclamó que se agendaran estas reuniones con Gobernación sin el conocimiento del resto de los consejeros, incluido Valdés.
En su reclamo al consejero Benito Nacif –quien impulsó el encuentro en su calidad de responsable de la comisión especial para la ampliación presupuestal–, Gómez Alcántar deploró que se haya presentado una opción de monitoreo a Gobernación antes de que tuvieran conocimiento los consejeros.
De acuerdo con asistentes a la reunión, Nacif reivindicó la cita por su carácter técnico y en la búsqueda de opciones tecnológicas para abatir los costos para la institución. Dijo que no había ninguna irregularidad en haber convocado a funcionarios especializados en el monitoreo de medios.
La designación de secretario ejecutivo terminará este jueves, cuando se discuta la propuesta de Valdés. Ahora, los bloques de consejeros accedieron al nombramiento de Molina, quien, según algunos, tiene el perfil adecuado.
También se ponderó que era el tercer intento que hacía Valdés para concretar la designación. Antes le habían rechazado una primera propuesta –Juliana Araujo, presidenta del Consejo Estatal Electoral de Sinaloa– y otras seis opciones.
Molina no tiene experiencia en el ámbito electoral y su trayectoria se ha orientado fundamentalmente a la academia.