Más de dos años de “historia manipulada”
Tras el fideicomiso minero hay más de dos años de historia manipulada, ya que el líder sindical Napoleón Gómez Urrutia ya no tiene acusaciones por el supuesto desvío de 55 millones de dólares, pues un tribunal resolvió que las operaciones por las que tiene que responder son por movimientos de unos 27 millones de pesos.
El representante legal del sindicato minero, Efraín Cárdenas, explicó ayer lo anterior, y dijo que en tribunales se está demostrando que ni siquiera esa última cifra fue desviada, con lo que se terminaría de limpiar el expediente contra Gómez Urrutia.
“¿Dónde quedaron los 55 millones de dólares?”, se le preguntó. Indicó que 30 millones del fideicomiso están intactos en “cuentas congeladas” por la Secretaría de Hacienda, que tiene asegurado ese dinero y hay la certeza de que se tendrá que regresar a la organización.
Del monto restante, una parte se gastó en abogados y otra sí se entregó a los trabajadores, pero, a raíz del congelamiento de cuentas, gran parte de mineros se quedaron sin cobrar los recursos.
Esto porque se expidieron casi 5 mil cheques por 80 mil pesos para trabajadores, sin embargo, se emitieron otros miles que los mineros se quedaron sin cobrar y que tienen en su posesión sin poder hacer nada, pues las cuentas están congeladas.
Cárdenas aseguró que las denuncias por los 55 millones fueron presentadas por gente contratada y patrocinada por Grupo México, cuyo objetivo era lograr congelar los bienes del sindicato y emprender una campaña jurídica contra el secretario general de la organización.
Dijo que legalmente Gómez Urrutia no es un prófugo de la justicia, pues no está escondido, ni evade las acciones legales. Desde Canadá diseña su defensa, está en orden su situación migratoria, tiene una representación internacional; señalar que es “prófugo” denota ignorancia de las leyes.