■ Reconocimiento a su trayectoria de medio siglo en el bel canto
El barítono Roberto Bañuelas recibió la medalla Bellas Artes
Ampliar la imagen Roberto Bañuelas, su esposa Hortensia Cervantes, su hijo Juan Carlos y al fondo, de anteojos, Carlos Montemayor, alumno de canto del homenajeado, la noche del lunes en Bellas Artes Foto: Jesús Villaseca
La entrega de la medalla Bellas Artes, el lunes pasado, al barítono Roberto Bañuelas, por su trayectoria de medio siglo en el bel canto, fue enriquecida por la reproducción auditiva de sus interpretaciones.
Al respecto, el especialista en ópera Eduardo Lizalde recordó que “durante muchos años las personas de mi generación lamentamos que no hubiera a la mano para su difusión las grabaciones de nuestros grandes artistas, incluido Roberto Bañuelas”.
Recuperación de un tesoro
Testigo de la obra del homenajeado desde su debut en 1958, Lizalde lo estimó como “el mayor barítono de México”, y reiteró que “durante un tiempo muy largo, tanto por descuido, por atraso técnico, como por incuria, que es muy frecuente en nuestros institutos de cultura, nadie se ocupaba de conservar las obras grabadas de nuestros grandes cantantes, atrilistas y músicos –también pasó en Europa.
“Pero, las grabaciones que hemos escuchado prueban que tenemos la posibilidad de recuperar todo este tesoro.
“Creo que más de 50 por ciento de las grabaciones de Roberto Bañuelas van a ser recuperadas; esto se debe a algunos maniáticos coleccionistas, entre los cuales me cuento”.
Hace dos años el cantante e investigador Héctor Sosa compiló y publicó un disco compacto doble con grabaciones en vivo de Bañuelas, que calificó de “testimonio de 20 años de carrera en México”.
Para José Arean, director de Ópera del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), la excelencia de Bañuelas como músico también lo ha llevado a explorar el repertorio contemporáneo, realizar aquí destacados estrenos mundiales y recientemente componer nuevas obras líricas que “enriquecen nuestro repertorio”.
Bañuelas recibió la distinción de manos de Ricardo Calderón, subdirector del INBA.