■ México tiene un índice de seguridad de 95% en ese tema, asevera
Pide Cárdenas Jiménez resolver el abasto de básicos a precios accesibles
El titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Alberto Cárdenas Jiménez, manifestó que las primeras señales de la crisis alimentaria en el país empezaron en enero de 2007 con el alza de precios de la tortilla.
Ante jefes de Estado y ministros de agricultura de varios países que participaron en una conferencia sobre seguridad alimentaria mundial, convocada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación en Roma, expuso que el déficit de la balanza agropecuaria en 2007 fue de 4 mil millones de dólares, el doble de lo que se presentó en periodos anteriores, comprando la misma cantidad de alimentos.
En su discurso, que fue distribuido ayer por la dirección de comunicación social de la dependencia, el titular de la Sagarpa puntualizó que México acudió a dicha reunión con la convicción de no resignarse a que las tendencias en la producción de alimentos se mantengan igual, ni para señalar que las tendencias se mantendrán así durante varios años e intentar paliar los efectos sin atender las causas.
Como representante del gobierno de México convocó a los participantes a resolver el abasto de alimentos a precios accesibles, con rapidez, eficacia y pacíficamente. “De no lograr este objetivo se corre el riesgo de desequilibrar el orden social y afectar a muchas personas del mundo”, acotó.
Agregó que aunque México es deficitario en la producción de granos, “tiene un índice de seguridad alimentaria de 95 por ciento. Contamos con abasto suficiente de productos del campo y disponibles durante todo el año”, indicó.