Sin más dinero, la reforma está en riesgo: IFE
Las negociaciones del Instituto Federal Electoral (IFE) con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público siguen entrampadas a pesar de nuevos ajustes que el organismo ha hecho a su solicitud de ampliación presupuestal y que ubica la última propuesta en 790 millones de pesos, casi la mitad de la original. En este contexto, el consejero Marco Antonio Gómez Alcántar advirtió: “si la ampliación presupuestal no es otorgada por Hacienda, la efectividad de la reforma electoral está en riesgo”.
Gómez Alcántar fue más allá y subrayó que si las pláticas con Hacienda no prosperan y en los próximos días hay una negativa o se otorga una partida que el IFE considere insuficiente, “nosotros revisaríamos la fundamentación de esta postura y en su caso, apelaríamos a las alternativas que la ley nos confiere de acudir con el superior jerárquico del secretario de Hacienda”, que es el Presidente de la República.
Con matices, el consejero Virgilio Andrade coincidió en la necesidad de las recursos para instrumentar las acciones que el IFE debe llevar a cabo para instrumentar dicha reforma. “La Secretaría de Hacienda es corresponsable, en el plano financiero, de la aplicación de la reforma que aprobó el Congreso” y en esa medida deben analizarse las pláticas que llevan ambas partes.
Bajo el argumento de la inexistencia de excedentes petroleros, Hacienda ha regateado en las negociaciones la partida que ha solicitado el IFE a pesar de la sustancial reducción que ha hecho a sus requerimientos. Originalmente se solicitaron mil 453 millones de pesos, cifra que posteriormente fue recortada a poco más de 900 millones y en la última versión es de 790 millones de pesos, que representa 54 por ciento de la propuesta inicial.
Gómez Alcántar deploró que Hacienda considere que las responsabilidades del IFE están sujetas a negociación de recursos: “Les debe quedar claro que no hay negociación alguna sino una solicitud para hacer cumplir la ley. Por eso, no podemos permitir que Hacienda tenga injerencia en la operación del IFE a través de ejercer presiones por la vía de los recursos disponibles”.