■ El presidente de Colombia intenta descalificarlos; los acusa de tener nexos con las FARC
Estudiantes encaran a Uribe, rebaten sus políticas y lo llaman autoritario
■ El mandatario deja entrever que buscará una segunda relección en los comicios de 2010
Cartagena, 4 de junio. Un grupo de estudiantes protagonizó hoy en una acalorada discusión con el presidente colombiano Álvaro Uribe, a quien acusaron de “autoritario”, durante la inauguración de la Conferencia Regional de Educación Superior promovida por la UNESCO, que reúne en este balneario caribeño a ministros de Educación y delegados de 25 países de América Latina.
“Los estudiantes no somos terroristas, terrorista es el gobierno que desaparece y asesina”, gritaron los estudiantes a la llegada del mandatario para poner en marcha el foro, en el que se analizará la educación superior en América Latina.
Contrariado, Uribe instó a uno de los estudiantes a debatir.
El joven Guillermo Baquero criticó, ante un auditorio de 2 mil 500 personas, la decisión presidencial de autorizar el ingreso de la policía antidisturbios al campus de las universidades públicas. Asimismo, aseveró que “aquí no hay un problema de autoridad, presidente, es que su gobierno promueve el autoritarismo” y la violación de derechos humanos de los universitarios.
Uribe, quien recordó que él estudió en una universidad pública y que allí encontró grupos de ideólogos patrocinadores de la izquierda que promovían la violencia, desvirtuó las críticas del estudiante que se atrevió a debatir y dejó entrever que éste era simpatizante de las guerrillas izquierdistas.
“Este país necesita estimular el debate para que aquellos que tienen nostalgia de la violencia se olviden de llevar la violencia a las universidades. La universidad no es para la anarquía ni para la violencia, es para la investigación y el desarrollo”, afirmó Uribe y subrayó su orden de reprimir con la fuerza pública todo disturbio estudiantil.
Más tarde, en declaraciones a Radio Caracol, el mandatario reiteró su llamado a los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para que deserten y entreguen a la colombo-francesa Ingrid Betancourt y demás rehenes a cambio de dejarlos en “libertad condicional” y enviarlos a un país que podría ser Francia.
Ante este ofrecimiento, además de su añeja propuesta de que existe un fondo de hasta 100 millones de dólares en recompensas para los rebeldes que se desmovilicen y entreguen a los cautivos, recibió un fuerte cuestionamiento por parte de la Federación Internacional de los Comités Ingrid Betancourt por los resultados contraproducentes que podría acarrear.
“La incitación a la disidencia en el seno de la guerrilla no nos parece el mejor enfoque para facilitar las negociaciones”, señaló el grupo con sede en París. Dijo temer que el anuncio presidencial provoque un refuerzo de las medidas de seguridad en torno a los rehenes y la degradación de sus condiciones de por sí lamentables en cautiverio.
Además, Álvaro Uribe dejó abierta por primera vez la posibilidad de buscar un tercer periodo presidencial, al matizar que si bien no es partidario de “perpetuarse” en el poder hay que dar “continuidad” a su plan de “seguridad democrática”, su polémica política contra el terrorismo, las guerrillas y el narcotráfico, apoyada por Estados Unidos.
“Yo soy tozudo en lo que creo para el país, me mantendré en la línea de decir ‘busquemos asegurar la relección de la seguridad democrática y la política de confianza inversionista, busquemos asegurar esa reelección’”, mientras sus seguidores trabajan ya en la recolección de firmas para avalar una nueva reforma constitucional que le permita volver a postularse tras su llegada al poder por primera vez en 2002 y su primera relección en 2006.