■ La empresa Tecnosilicatos debió realizar labores de saneamiento
Vecinos de Tultitlán denuncian filtraciones en relleno sanitario
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Parte del río de lixiviados que escurre desde un basurero municipal, en Tultitlán
Foto: Mario Antonio Núñez
Tultitlán, Méx., 4 de junio. Habitantes de tres colonias populares informaron que del relleno sanitario local, donde la empresa Tecnosilicatos efectuó trabajos de saneamiento y control de 3.5 millones de toneladas de basura, emana un río de lixiviados que cruza por sus comunidades. Los afectados mostaron, en un recorrido con periodistas, que el basurero abarca más de seis hectáreas cubiertas de desechos, situación a la que atribuyen enfermedades e infecciones.
El relleno sanitario, que recibe “bonos de Kyoto –apoyos económicos avalados por la Organización de Naciones Unidas–”, es motivo de temor entre habitantes de las colonias Las Torres Segunda Sección, La Libertad y Bello Horizonte, que sufren escurrimientos de lixiviados, que bajan del vertedero a sus comunidades.
A la pobreza de decenas de familias de la colonia Las Torres Segunda Sección, se suman los olores nauseabundos del tiradero municipal, que presenta dos caras. Del lado de la zona semiurbanizada, se observan un cerro de tepetate y una chimenea, en la cual Tecnosilicatos invirtió dos millones de dólares para realizar la quema diaria de mil 200 toneladas de biogás.
Ricardo Hernández Antúnez, comerciante de la avenida Las Torres, confirmó que el agua de la laguna de lixiviados se canaliza hacia una barranca natural de la Sierra de Guadalupe, que baja por las colonias.
Decenas de camiones y tráileres llegan al tiradero, donde depositan basura que no sólo es de Tultitlán. A su paso tiran desechos en las calles terregosas, y levantan tolvaneras.
Llantas, perros muertos, desechos de alimentos, así como cientos de toneladas de basura y plásticos cercan el exterior del vertedero. De acuerdo con la norma oficial 083-Semarnat-2003, en el proceso de saneamiento de un vertedero se elimina la exposición de desechos al aire libre, se evitan olores, se combate fauna nociva y se mantiene el control de lixiviados.
Habitantes de las colonias afectadas exigieron a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente que revise y obligue que se cumplan los requisitos de operación de un relleno sanitario.
La alcaldía de Tultitlán concesionó el año pasado a Tecnosilicatos el saneamiento del tiradero municipal de 16 hectáreas, que operó a cielo abierto durante más de 20 años.