■ A fin de año podría desaparecer el estímulo fiscal a la producción nacional, recordó
Apela Rascón Banda a la voluntad del gobierno para impulsar el cine
■ Se presionará para hacer un reparto en taquilla más equitativo, señaló el directivo de la Sogem
■ Anunció la ruptura con la MPAA; sin esa mesa de diálogo recrudeceremos nuestras acciones, advirtió
■ Presentó el cuarto concurso para mujeres guionistas, beca Matilde Landeta
Ampliar la imagen De entrar el IETU en lugar del ISR, los creadores estarán obligados, a partir de 2009, a contribuir con 16.5 por cientode sus ganancias. En la imagen, Matilde Landeta, primera directora de cine en México
“Hay que seguir luchando para regresar a hacer un cine industrial. Si hay voluntad política del Presidente de la República sí se puede presionar a las exhibidoras y distribuidoras para hacer un reparto en taquilla más equitativo para seguir produciendo”, consideró ayer el presidente de la Sociedad General de Escritores de México (Sogem), Víctor Hugo Rascón Banda, durante la presentación del cuarto concurso de guiones de largometrajes, beca Matilde Landeta, que promueve la asociación cultural del mismo nombre.
Para Rascón Banda “lo que no está en la pantalla, no existe”, pero, esperanzador, argumenta: “la batalla es larga, hay que empezar con los guiones”.
El maestro se refiere al gran talento que existe en el cine nacional, en especial al de guionistas, y para demostrarlo existen concursos como el que organiza esta asociación, que lleva el nombre de Matilde Landeta, pionera de las directoras mexicanas.
El dramaturgo sigue llamando a recuperar lo que se había avanzado en el trabajo conjunto entre productores, distribuidores y exhibidores para mejorar las condiciones del cine nacional. “Es penoso saber que en México tenemos un marco adecuado para mejorar las condiciones del cine, pero que no se pueden lograr, porque hay que recordar que para fin de año es posible que el artículo 226 del impuesto sobre la renta (ISR) –estímulo fiscal para quienes inviertan en producciones cinematográfica– desaparezca, y que en su lugar entre el Impuesto Empresarial Tasa Única (IETU), que entró en vigor en enero de 2008. Se acabaron las 60 cintas por año que se llegaron a realizar en México el año pasado”.
Cabe mencionar que si el IETU sustituye al ISR los creadores estarán obligados, a partir de 2009, a contribuir con 16.5 por ciento de sus ganancias, misma tasa que se aplicará a empresas multinacionales.
La directora Marcela Fernández Violante, presidenta de la Fundación Matilde Landeta y secretaria general del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica de la República Mexicana, se sumó a la exigencia de Rascón Banda de promover la existencia de un estímulo como el del artículo 226. “Hay que pelearlo, pero además debemos estar alegres porque existen convocatorias como la de este concurso de guiones (que se abrió el 3 de junio y cerrará el 22 de agosto, en el cual podrán participar guionistas mexicanas, residentes en nuestro país y extranjeras naturalizadas mexicanas).”
“Pero no podemos concretarnos sólo a tener talento –continuó Rascón Banda–; el problema es la posibilidad de poder distribuir y exhibir cine mexicano en nuestro país.” Lo anterior lo reafirma una de las ganadoras anteriores de la beca Matilde Landeta (que otorga 50 mil pesos al primer premio y 40 mil al segundo, todo proveniente de lo que la realizadora dejó para su asociación), la combativa Maricarmen de Lara, quien lleva muchos años intentando levantar el proyecto que la hizo ganadora. Caso contrario es el de la triunfadora del año pasado, Rosa Elena Velasco, quien pronto verá su guión producido y dirigido por Socorro Méndez.
Rompimiento del comité bilateral México-EU
Rascón Banda aprovechó el encuentro con los medios para comentar sobre la ruptura del comité binacional conformado entre cineastas mexicanos y la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos (MPAA, por sus siglas en inglés), que agrupa a las productoras de Hollywood.
El titular de Sogem estaba al frente de este comité, que para las productoras hollywoodenses conseguía, entre otras cosas, “facilidades para importación de equipo, permisos de la Secretaría de la Defensa Nacional para explosivos, que no tributaran doble (si aquí pagaban impuestos se les acreditaba allá)... les hemos ayudado mucho, a cambio de que filmaran en México. Nos reuníamos dos veces al año desde hace ocho. Pero algo que les pedimos desde le primer día –asegura Rascón Banda– y que nos prometieron, fue que nuestro cine se exhibiría allá y que iban a luchar por que sus leyes lo permitieran. Hicimos el Pacto de Santa Mónica, en el que el presidente de la MPAA se comprometía a que en un año nuestro cine estaría en Estados Unidos con las mejores condiciones. Pasó un año y no se logró, pasaron dos y nada. Entonces decidimos no volver a sesionar hasta que cumplieran”.
El dramaturgo abundó: “Vino luego una crisis en la MPAA. Apoyamos a los guionistas en su huelga. Se retiraron de México, o eso anunciaron en algunos medios, pero lo que hicieron fue despedir a su titular y no nombraron a nadie. Dijeron que para sus intereses en Latinoamérica nombrarían a un despacho de litigantes (que poco sabrá de cine) que abogara por sus intereses, pero no han tenido la delicadeza de mandar una carta y decir que desaperece el comité, el cual era útil, porque al enemigo hay que tenerlo cerca. Desde hace cuatro meses esperamos esa misiva, pero si ya no aparecen saldremos beneficiados, porque sin esa mesa de diálogo recrudeceremos nuestras acciones, como empezar a presionar al gobierno para que en el Tratado de Libre Comercio se impulsen, al menos, las cuestiones sobre derechos de autor”.