■ La intervención de la OEA continuará con la labor de “construir confianza”
Ecuador y Colombia restablecen por etapas sus relaciones diplomáticas
■ Primero será a nivel de encargados de negocios y posteriormente retornarán sus embajadores
■ La solución de la crisis bilateral, por la mediación del centro del ex presidente Jimmy Carter
Ampliar la imagen Soldados colombianos resguardan en una base militar de Medellín las armas de guerrilleros de las FARC que se entregaron a las autoridades Foto: Ap
Quito, 6 de junio. Ecuador y Colombia acordaron restablecer sus relaciones en primer término a escala de encargados de negocios, tres meses después del bombardeo del ejército colombiano a un campamento clandestino de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano, que derivó en la ruptura de los lazos diplomáticos.
Los presidentes Rafael Correa, de Ecuador, y Álvaro Uribe, de Colombia, aceptaron la petición del ex mandatario estadunidense Jimmy Carter, quien está mediando por la solución de la crisis y retomar la relación a ese nivel sin exigencias y de manera inmediata, según confirmaron las respectivas autoridades y el Centro Carter.
Correa “ha dado las instrucciones correspondientes a la canciller (María Isabel Salvador) para proceder con la medida”, señaló esa ministra. Sin embargo, fuentes de su despacho aclararon que el diálogo quedará plenamente reanudado sólo cuando se envíe a los correspondientes embajadores, lo que todavía no ha sido resuelto.
Pero el vicecanciller ecuatoriano, José Valencia, dijo que con este acuerdo su país retirará el encargo de sus asuntos diplomáticos a Argentina, al que designó como enlace después del rompimiento de los lazos bilaterales a consecuencia del ataque colombiano del primero de marzo pasado.
“En una primera instancia se acredita encargado de negocios, que es un funcionario diplomático con rango menor al de embajador”, dijeron las fuentes, ante la sorpresiva intervención del Centro Carter en momentos en que hay una negociación en marcha por conducto de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Quito rompió relaciones con Bogotá el 3 de marzo a raíz del bombardeo colombiano contra un campamento de las FARC en Ecuador, que fue calificado por la OEA como una violación a la soberanía ecuatoriana.
En el ataque murieron, entre más de una veintena de combatientes, el número dos de la guerrilla, Raúl Reyes, y cuatro estudiantes mexicanos y un ecuatoriano.
Desde Bogotá, el canciller colombiano Fernando Araújo sostuvo que su país está dispuesto a trabajar conjuntamente por una reanudación plena de los vínculos entre ambos países vecinos.
Se “ratifica el compromiso verbalmente expresado por el ex presidente Jimmy Carter, en el sentido de reanudar relaciones diplomáticas en primera instancia de encargados de negocios”, dijo a su vez la presidencia.
“En la medida en que el gobierno de Ecuador acoja esta iniciativa, la cancillería, en cooperación y colaboración con la OEA, que también viene trabajando en esto, haremos el trabajo detallado y formal para hacer realidad ese restablecimiento”, afirmó ante la prensa el ministro Araújo.
El acercamiento entre ambos gobiernos se produjo luego de que Carter llamó por teléfono a Correa y Uribe, y les planteó la reanudación inmediata y sin condiciones de los lazos diplomáticos empezando por el envío de los encargados de negocios, según un comunicado del Centro Carter.
Una fuente de la cancillería colombiana afirmó que el acuerdo se logró hace sólo dos semanas.
“El restablecimiento de relaciones diplomáticas también contribuirá con el trabajo de la OEA dirigido a acordar medidas de construcción de confianza, así como con los esfuerzos de ambos países para renovar mecanismos de cooperación que les permitan enfrentar sus problemas comunes”, anotó la organización estadunidense con sede en Atlanta.
El gobierno de Correa ha reclamado a Colombia una indemnización por la violación territorial y que ponga fin a la campaña mediática con que trata de relacionarlo con las FARC. Pero ayer Araújo advirtió que Bogotá no pagará suma alguna por el ataque.
Sin embargo, el anuncio del acuerdo se dio en momentos en que el ejército de Ecuador afirmó haber protagonizado un enfrentamiento “fortuito” con grupos irregulares en la frontera con Colombia, que medios de prensa locales identificaron como célula del frente 48 de las FARC, sin que se registraran víctimas ni detenciones.
El “fuego cruzado” se produjo el miércoles en el sector fronterizo Quebrada del Ají, en la provincia ecuatoriana de Sucumbíos, cuando tropas ecuatorianas hallaron y persiguieron al grupo, de acuerdo con el general Fabián Narváez. En las inmediaciones, dijo, se encontró una presunta base rebelde abandonada y materiales explosivos.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN), segunda guerrilla de Colombia después de las FARC, pidió por su parte a esa organización armada que considere una posible “unidad” para encarar las dificultades que viven ambos movimientos, según un comunicado desde “las montañas de Colombia” fechado el 26 de mayo.
El ELN hizo esta propuesta al rendir homenaje a quien fuera el máximo líder de las FARC, Manuel Marulanda Vélez, quien murió de ataque cardiaco el pasado 26 de marzo, en un comunicado dirigido al nuevo jefe de la mayor insurgencia, Alfonso Cano, a fin de dialogar para superar las diferencias entre ambas organizaciones y buscar una salida política al conflicto armado “donde el pueblo y la nación sean los protagonistas”.
Los dos grupos integraron en los años 80 y 90 la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar junto con el ex movimiento insurgente Ejército Popular de Liberación, pero en los últimos tiempos ha habido combates entre sus frentes en una lucha por territorios en diversas regiones del país.
Mientras, el gobierno español aprobó la extradición a Estados Unidos del presunto traficantes de armas sirio Monzer Kassar, acusado de vender armas a las FARC, entre otros delitos. La única condición que Madrid puso es que no podrá ser condenado a muerte en caso de ser hallado culpable.