■ El caso, ocurrido en noviembre de 2004, sigue sin resolverse
Industrial demanda a escritor y 2 empresas que lo implican en asesinato en Querétaro
Querétaro, Qro., 6 de junio. El empresario Federico Ruiz Lomelí –hijo del concesionario de Coca-Cola en la entidad–, presentó una demanda por difamación contra Miguel Gerardo Rivera Alcántar, quien lo identificó como presunto homicida de Marco Antonio Hernández Galván, durante un incidente de tráfico en 2004. Además de demandar a Rivera, presentó querella contra el escritor Julio Figueroa y dos empresas periodísticas.
El caso de Ruíz Lomelí fue comentado en su momento no sólo porque el joven forma parte de una de las familias con mayor poder económico de la la entidad, sino porque la Procuraduría General de Justicia lo dejó en libertad después del incidente.
Gerardo Rivera y varios amigos transitaban por una de las principales arterias de Querétaro la madrugada del 27 de noviembre del año citado, cuando –según narró– tuvieron un altercado con Ruiz Lomelí. Al calor de la discusión interviene Marco Antonio Hernández Galvan (copiloto de Rivera) quien recibió un impacto de bala que le causó la muerte en forma instantánea.
En 2005, a un año de ese asesinato, el escritor Julio Figueroa se desnudó frente a palacio de gobierno para exigir a la administración de Francisco Garrido Patrón esclarecer el hecho, además de realizar un plantón por varios días. Este viernes, recibió en su domicilio particular una notificación de arraigo domiciliario y otra más de emplazamiento o demanda por difamación de parte de Ruiz Lomelí.
Además de Julio Figueroa, están demandados los abogados de Miguel Gerardo Rivera Alcántar, y algunos responsables de medios de comunicación.
Miguel Gerardo Rivera –amigo de Marco Antonio Hernández– acusó a Ruiz Lomelí de ser el presunto asesino y su declaración la hizo oficialmente ante el Ministerio Público y públicamente en una entrevista que concedió al periódico local a.m.
Miguel Gerardo Rivera también señaló que la procuraduría estatal no había aceptado registrar en su declaración ministerial que Federico Ruiz era el presunto responsable del crimen. En 2005 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió una exhorto al gobierno estatal al haber detectado anomalías en la investigacióndel homicidio.
La procuraduría dijo en 2005 que no había elementos contra Ruiz Lomelí, pues el día de los hechos él estaba en otro lugar. A casi cuatro años de distancia, la dependencia no ha informado quién es el homicida, por lo que Federico Ruiz interpuso una denuncia contra quienes lo señalaron como presunto responsable.