■ Expertos: más de la mitad de connacionales que radican allá carecen de servicios
Plantean la creación de seguro médico para migrantes en EU
■ La nación vecina acapara 18% de la PEA de México, que contribuye a su economía
■ Compañías telefónicas, otras de las grandes beneficiarias con ese sector poblacional
Ampliar la imagen Manifestación de migrantes en Chicago Foto: Notimex
Hasta un tercio del dinero que envían a México los migrantes que están en Estados Unidos, alrededor de 8 mil millones de dólares, se gasta en atención a la salud y, generalmente, en servicios privados de deficiente calidad. Mientras, más de la mitad de los connacionales carece allá de acceso a alguna forma de seguro médico. Esta es una problemática para la que desde 2001 se han buscado alternativas, sin que a la fecha exista solución, y de la cual el Estado debe responsabilizarse.
Expertos mexicanos y estadunidenses, reunidos ayer en el Foro Binacional Salud para los Migrantes, resaltaron que a las condiciones de desventaja en que se encuentran los migrantes mexicanos, principalmente los indocumentados, se agrega la dificultad para acceder a una atención médica básica. Lo más grave es que el flujo migratorio sigue en aumento, a pesar de la política de Estados Unidos contra ese sector de la población.
De acuerdo con la información más reciente, 12 millones de mexicanos radican en Estados Unidos, de los cuales 43 por ciento cuentan con documentos migratorios y 45 por ciento tienen acceso a alguna forma de seguro de salud. Esta situación repercute en la postergación de la atención de sus enfermedades, el agravamiento de males crónicos y la repatriación forzosa de enfermos.
En este foro, investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública presentaron una propuesta para la creación del seguro binacional de salud (SBS), el cual tiene como eje la coordinación funcional del sistema de salud privado no lucrativo en el lado norte y del sistema público en el sur, a través del Seguro Popular.
Funcionaría a través de la Agencia Salud Migrante, especie de aseguradora, para garantizar que éstos reciban en territorio estadunidense la atención médica elemental con un paquete básico de servicios, y de ser necesario se les asegure el traslado a México, donde tendrían acceso a servicios de hospitalización y procedimientos clínicos más complejos.
La propuesta se suma a otras diseñadas por instituciones como la Universidad de California, y a las estrategias de servicios sanitarios que proporcionan organizaciones civiles en Estados Unidos, y a partir de las cuales se elaborará una propuesta integral.
México, sin voluntad
Xóchitl Castañeda, directora de la Iniciativa de las Américas de la Universidad de California de Los Ángeles, sostuvo que al gobierno mexicano le ha faltado voluntad política para enfrentar la problemática y darle alguna solución.
Confió en que en la actual administración se concretará un programa para garantizar que los migrantes mexicanos reciban la atención médica que en cualquier momento requieran y sin la incertidumbre de su deportación. Sin embargo, también reconoció que la estrategia tendrá una mejor perspectiva cuando cambie el sistema de gobierno de Estados Unidos, lo que, dijo, podría ocurrir en el próximo proceso electoral para renovar la presidencia del país.
Actualmente, dijo la investigadora, existen algunos centros de salud dependientes de organizaciones privadas no lucrativas, pero los indocumentados no acuden por temor a ser aprehendidos y deportados.
Castañeda resaltó el trato desigual y violatorio de derechos humanos que reciben los migrantes, en una situación que pasa por alto el beneficio que esta mano de obra proporciona a la economía estadunidense. Por lo pronto, dijo, México le regaló a aquel país, su bono demográfico, pues la edad promedio de quienes deciden irse a Estados Unidos es de de 21 años y representan 18 por ciento de la población económicamente activa (PEA) de México.
Marginados del Seguro Popular
Este sector, además, beneficia a las compañías telefónicas que aumentan sus ganancias con las comunicaciones de los migrantes. Más de la mitad llama a sus familias a sus lugares de origen, al menos una vez a la semana; y 31 por ciento lo hace una o dos veces al mes, señaló la especialista.
A su vez, Miguel Ángel González, investigador del INSP y coautor de una propuesta del SBS, comentó que debido a que en el censo del año 2000 los migrantes no fueron contabilizados, tampoco se les incluyó en la planeación presupuestal del Seguro Popular, por lo que son inexistentes los recursos económicos gubernamentales destinados a este sector. Este “detallito” también forma parte del análisis para la puesta en marcha del SBS, indicó.