■ El presidente Felipe Calderón realizó un recorrido por el predio de Las Ajaracas
Dan a conocer la mayor ofrenda mexica encontrada hasta hoy
■ Incluye más de 4 mil piezas y estaba debajo de donde se descubrió a Tlaltecuhtli
■ Se suman los hallazgos de estructuras de las Casas Nuevas de Moctezuma y de una tumba infantil en Tepito
Ampliar la imagen Felipe Calderón y Margarita Zavala Foto: José Antonio López
Ampliar la imagen El Presidente con su esposa y Sergio Vela, entre otros, ayer en el predio Las Ajaracas durante el recorrido que realizaron para observar los trabajos de rescate de importantes vestigios mexicas Foto: José Antonio López
La ofrenda de mayores proporciones de la cultura mexica conocida hasta hoy, integrada por más de 4 mil piezas, fue descubierta hace cinco días durante los trabajos de excavación que realiza un equipo de arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el predio de Las Ajaracas, justamente debajo de donde se ubicaba el monumental monolito de la diosa Tlaltecuhtli.
Este importante hallazgo se une a otros dos efectuados en días recientes, que consisten en estructuras que se presumen formaban parte de las Casas Nuevas de Moctezuma, en el Museo Nacional de las Culturas (MNC), en la calle de Moneda, y de una tumba infantil completa, también de origen mexica, en el barrio de Tepito, durante la construcción de un centro comunitario.
Leonardo López Luján, investigador del Templo Mayor, explicó que en el predio localizado en la intersección de las antiguas calles de Guatemala y Argentina se encontró una ofrenda denominada con el número 216, consistente en una caja de las más grandes que han sido descubiertas durante los 30 años de excavaciones como parte del proyecto del Templo Mayor.
Dentro se localizaron en su mayoría objetos dedicados a las divinidades de la tierra, el agua y seguramente también al maíz, la fertilidad y la agricultura. Algunas de las piezas fueron elaboradas en madera, como máscaras y cetros, que se encuentran en perfecto estado de conservación.
También hay siete esculturas del dios fuego, una enorme cantidad de cuchillos utilizados para el sacrificio, hechos de perdernal, objetos manufacturados en copal y otros provenientes del océano, como caracoles, corales, erizos de mar y restos de otros animales marinos.
Recinto de Moctezuma
El especialista informó lo anterior durante un recorrido que realizó el presidente Felipe Calderón por la antigua Casa de las Ajaracas, de aproximadamente 45 minutos, para conocer el proyecto y los hallazgos prehispánicos, en el cual estuvo acompañado por la secretaria de Educación, Josefina Vázquez Mota, y su esposa Margarita Zavala.
A principios de 2007 La Jornada, diario que ha mostrado constante interés en las investigaciones en el predio, informó que debajo del monolito se resguardaban importantes vestigios que podrían abrir una impresionante ventana al conocimiento de la civilización azteca.
En octubre de 2006 sorprendió el hallazgo del monolito de la diosa Tlaltecuhtli, devoradora de los cadáveres y del Sol de la tarde. Ahora es una de las principales piezas del Museo del Templo Mayor, provocando afluencia masiva de visitantes y el interés de especialistas como Miguel León-Portilla y Eduardo Matos Moctezuma.
A tan sólo unos metros del predio de Las Ajaracas se descubrieron estructuras que pertenecieron a las Casas Nuevas de Moctezuma, durante los trabajos de restauración en el Museo Nacional de las Culturas, que se ubica en el número 13 de la calle de Moneda, informó el INAH.
El recinto, presumen especialistas, albergó al emperador mexica y despachó en éste durante su mandato entre los años 1502 y 1520, en un espacio que ocupó originalmente toda la manzana que ahora comprende también el Palacio Nacional.
Potencial arqueológico
Lo que fue la primera Casa de Moneda de América Latina durante el siglo XVI posee un alto potencial arqueológico, por lo que se realizaron investigaciones de campo para indagar en las entrañas del museo, donde se han detectado estructuras prehispánicas y coloniales que sirvieron de cimiento a construcciones posteriores.
Elsa Hernández Pons, responsable del proyecto en el MNC, señaló que resalta un costado de la sala de exposiciones Grecia-Roma, ya que corresponde a la llamada Casa Denegrida, llamada así por su característico color negro y la ausencia de luz, adonde el emperador se retiraba para meditar.
En el predio de La Fortaleza, en el barrio de Tepito, expropiado el año pasado por el gobierno del Distrito Federal para evitar la venta de armas y drogas, se encontraron los restos completos de una tumba infantil de origen mexica a una profundidad de 1.80 metros y que se estima data de los años 1100 a 1521 de nuestra era.
Antropólogos forenses se encuentran analizando los restos del infante de entre cuatro y cinco años de edad, junto a los cuales fue encontrada una ofrenda que consta de cinco piezas preshispánicas, una en obsidiana con forma de cabeza de pato.