■ Thomas Stanford, del INAH, durante el primer coloquio sobre el tema en Guerrero
“Mientras existan problemas entre el pueblo y el gobierno habrá corridos”
■ El investigador ha recopilado, de 1956 a 2005, más de 5 mil corridos y canciones de 20 estados de la República
■ Me gustaría que una institución educativa difundiera el material, señaló
Ampliar la imagen Los Trovadores del Sur, durante el coloquio que se realizó en Chilpancingo, Guerrero, sobre corridos, sones y chilenas Foto: Lenin Ocampo
Chilpancingo, Gro., 6 de junio. “El corrido mexicano persistirá mientras haya problemas entre el pueblo y el gobierno; siempre tendrá vigencia”, afirmó el investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Thomas Stanford, al intervenir en el primer Coloquio Sones, Corridos y Chilenas, que organizó el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el INAH y el Grupo Multidisciplinario de Estudios sobre Guerrero, y que concluyó hoy en esta capital.
Por su parte, el corridista Joel Cortés Bahena, reconoció que los narcocorridos que tienen vigencia en la actualidad son “corridos bien hechos, como los compuestos por Paulino Vargas (de Los Broncos de Reynosa) o el compositor guerrerense Teodoro Bello, que le escribe a excelentes grupos como Los Tigres del Norte”.
El maestro Thomas Stanford, quien desde 1956 hasta 2005 recopiló más de cinco mil corridos y canciones en 20 estados de la República, opinó que el mexicano tiene mucha influencia del género satírico de la jácara, que se cantaba desde el siglo XVIII, en España, y se sigue usando desde Filipinas hasta el norte de África. “Antes se cantaba a los malhechores o a los delincuentes, pero en el mundo musulmán todavía se estila en nuestros días que se le cante (la jácara) a los que se sacrifican matando infieles; son cantos a los valientes, basados en la creencia popular de que los que mueren así van a ir al paraíso y serán atendidos por 500 vírgenes.”
La jácara “es una estirpe de cantos del mundo musulmán vigentes; son cantos a los valientes, como sucede con el corrido, tal como lo señala el Diccionario de Autoridades, cuando menciona que ‘el corrido es un estilo de acompañar la jácara por lo rápido y ligero de los pasos’. Así lo hacía en 1910 Marciano Silva, lugarteniente de Emiliano Zapata”, recalcó.
Recordó que desde niño escuchaba corridos en la radio: “Vivía en Los Ángeles, aunque no entendía español; los corridos eran al estilo norteño y en ese tiempo me parecían muy aburridos porque no entendía la letra”.
Señaló que llegó a Guerrero por primera vez en 1956, “pero empecé a grabar corridos en 1962, a lo largo de la Costa Chica; primero llegué a Cuajinicuilapa, Ometepec, Huehuetán, Cruz Grande; luego, un poco más tarde, a Xochistlahuaca, después a Tlamacazapa, municipio de Taxco, y al de Buenavista de Cuéllar; posteriormente a Tlapehuala y Ciudad Altamirano, en la Tierra Caliente; he estado en todos los estados del sur, así como en San Luis Potosí y Chihuahua”.
Sin duda alguna, añadió, en Guerrero existe mayor riqueza del corrido, “aunque también la hay en la Costa Chica de Oaxaca, donde está más vigente; por ejemplo, la influencia de Zapata en el estado de Oaxaca también llegó mediante corridos, como el de Modesta; yo le grabé por primera vez el corrido de Prisco Sánchez a Ismael Añorve; hicimos grabaciones de buena calidad, y todavía se canta en esa zona”.
Stanford dijo que le gustaría que la Universidad Autónoma de Guerrero grabara su música recopilada desde 1956: “Sigue la propuesta; quisiera que este material saliera a la luz; no estoy ganando nada. Una disquera en México no me ha pagado regalías desde hace diez años; mis grabaciones ya las han pirateado, y me gustaría que mejor una institución educativa las difunda”.
A su vez, el corridista e investigador calentano, Joel Cortés, consideró que el narcocorrido “es un corrido vivo, presente, que recoge los sucesos en cualquier parte que se den; es un corrido pedestre, y algunos muy bien logrados con una calidad literaria y musical digna de elogio, de autores importantes, como Paulino Vargas y el paisano Teodoro Bello, cuyos corridos son interpretados por artistas como Los Tigres del Norte”.
Finalmente, al igual que Stanford, señaló que el corrido tiene larga vida por delante, y recordó la frase de su amigo, el finado investigador Celedonio Serrano Martínez, autor del corrido de la Revolución Mexicana El Coyote: “Se componen corridos relacionados con el narco porque los campesinos, ante la falta de oportunidades, trabajan en este negocio, y mientras existan campesinos habrá corrido, sobre todo porque, como bien lo decía el maestro (Serrano), el corrido dice lo que la historia calla y soslaya”, concluyó.