■ Fue señalado por Ignacio Carrillo como responsable de varias desapariciones forzadas
Murió Luis de la Barreda, ex titular de la disuelta Dirección Federal de Seguridad
■ Durante el régimen de Vicente Fox se le intentó encarcelar por hechos relacionados con la guerra sucia y la matanza de estudiantes el 2 de octubre de 1968, pero nunca estuvo en prisión
El capitán Luis de la Barreda Moreno, ex titular de la disuelta Dirección Federal de Seguridad (DFS) y quien fue uno de los hombres más cercanos al ex secretario de Gobernación, Fernando Gutiérrez Barrios, falleció ayer a los 84 años de edad luego de una agonía de varias semanas a causa de por una embolia.
La muerte fue confirmada a este diario por familiares y personas cercanas al ex funcionario, quien nunca pudo ser llevado a prisión durante el sexenio del presidente Vicente Fox.
El ex fiscal Ignacio Carrillo Prieto, de la desaparecida Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp), en siete ocasiones le imputó cargos penales distintos a De la Barreda Moreno, relacionados con la matanza del 2 de octubre de 1968, con diversas desapariciones forzadas cometidas durante la llamada guerra sucia y con la muerte de un ex guerrillero de la Liga Comunista 23 de Septiembre.
Luis de la Barreda Moreno murió cerca del mediodía del lunes en el Hospital Militar de la ciudad de México, donde pasó los últimos días de su vida, pues según las fuentes consultadas su salud se deterioró luego de haber permanecido dos años prófugo de la justicia y bajo la presión que le ocasionaban los cargos penales en su contra.
Ninguna de las siete acusaciones concluyó en sentencia condenatoria. Lo más que consiguió Carrillo Prieto en contra del capitán fueron siete órdenes de aprehensión, mismas que concluyeron en autos de libertad por falta de pruebas contundentes que demostraran la probable responsabilidad del ex militar en alguno de los cargos que se le imputaban.
El ex titular de la Femospp detonó las imputaciones en contra de dos ex directores de la DFS en 2002, cuando mediante deducciones hipotéticas y testimonios tergiversados que fueron insuficientes para sostener más tarde los casos ante los tribunales, comenzó a filtrar a diversos medios de comunicación que Luis de la Barreda Moreno y Miguel Nazar Haro eran los responsables de la desaparición de Jesús Piedra, hijo de la conocida activista Rosario Ibarra, así como de otros ex guerrilleros.
Al final, el fiscal pasó de acusador a acusado, pues tanto De la Barreda como Nazar Haro lo denunciaron penalmente por diversos delitos en los que supuestamente incurrió mientras fue funcionario de la Procuraduría General de la República (PGR), ya que al parecer falseó información para lograr las órdenes de captura.
Sobre la matanza del 2 de octubre de 1968, en Tlatelolco, Carrillo Prieto argumentó en su momento que De la Barreda Moreno planeó y dirigió aquella acción, a pesar de que estaba hospitalizado ese y varios días anteriores.
Pudo no estar “inconsciente o incapacitado, de otra forma, para dar y recibir instrucciones”, fue la justificación que el ex fiscal dio en sus acostumbradas entrevistas a diversos medios de comunicación.
No obstante, el abogado del capitán, Marcos Castillejos Escobar, logró salvar de la cárcel a su defendido tras demostrar que el hospital 20 de Noviembre, del ISSSTE, posee una copia de los expedientes de todos los pacientes que han pasado por sus instalaciones, entre ellos el de De la Barreda Moreno, quien en octubre de 1968 convalecía de una operación quirúrgica.
La carrera del capitán De la Barreda como servidor público siempre estuvo ligada a Gutiérrez Barrios, quien en 1949 se incorporó como agente a la DFS, creada en 1947 por el presidente Miguel Alemán y disuelta en 1985 por Miguel de la Madrid.
En 1970 Luis de la Barreda Moreno asumió la dirección de la DFS, cargo en el que duró seis años, siempre respaldado por su amigo, Gutiérrez Barrios. En el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, el político veracruzano fue designado secretario de Gobernación. Su intención fue nombrar al capitán De la Barreda titular del recientemente creado Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), pero el entonces presidente se lo impidió.
Fue hasta el sexenio del panista Vicente Fox Quesada –quien dio todo su respaldo al fiscal especial Ignacio Carrillo Prieto– cuando comenzó el acoso judicial en contra del capitán De la Barreda Moreno, con el argumento de que era el responsable de un sinnúmero de privaciones ilegales de la libertad ordenadas presuntamente desde la cúpula de la DFS.