■ En Madrid y Barcelona se empiezan a sentir los efectos del desabasto de gasolina
Caos vial en varios lugares de España por el paro indefinido del transporte
■ Masivas compras en supermercados; la gente busca abastecerse por si la huelga se prolonga
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Cientos de tráilers y camiones de carga bloquearon desde la mañana la autopista Toluca-Atlacomulco, lo que provocó un asentamiento de vehículos de más de 5 kilómetros
Foto: Agencia MVT/Mario Vázquez
Madrid, 9 de junio. La primera jornada del paro indefinido de los trabajadores del transporte provocó caos vial en diversos puntos del país, sobre todo en la entrada de las grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao. Los transportistas se reunieron de nuevo con los representantes del gobierno para intentar alcanzar un acuerdo sobre las medidas a adoptar para paliar los efectos del sector ante el incremento de la gasolina. Sin embargo, los representantes sindicales anunciaron a la salida del encuentro que la huelga continúa de manera indefinida.
El aumento del precio de la gasolina (30 por ciento más que el año pasado) está provocando una movilización masiva en diversos sectores de la economía española, de manera destacada en los transportistas autónomos y en el colectivo de pescadores, que decidieron paralizar sus actividades ante el hartazgo de su precaria situación.
A manera de protesta, los sindicados de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de Mercancías (Fenadismer) se desplegaron por las carreteras españolas con el objetivo de llevar su movilización “donde más duele”, es decir, al epicentro de la circulación diaria de millones de vehículos hasta provocar un caos vial en las principales ciudades del país. Según esta asociación sindical, el seguimiento a la huelga superó el 90 por ciento, a pesar de que la protesta no contó con el apoyo de la primera organización empresarial del sector, la Confederación Española del Transporte de Mercancías (CETM). En España circulan unos 450 mil vehículos de transporte, de los cuales 70 mil serían los que se paralizaron.
Los camiones fueron estacionados estratégicamente para obstruir la circulación o circulaban decenas juntos, pero a una velocidad muy baja, por lo que el tráfico se veía colapsado en ese punto.
Amenaza el desabasto
En la frontera con Francia, en Irún (País Vasco) y La Junquera (Cataluña) también se hicieron bloqueos a la circulación y hubo algunos conatos de enfrentamiento entre los transportistas y conductores afectados, ya que en algunos puntos se llegó a cerrar del todo el paso de vehículos.
Junto al caos vial y de carreteras, en diversos puntos del país se empezaron a sentir los efectos del desabasto de gasolina, sobre todo en Barcelona y Madrid, donde los expendios de combustible dieron cuenta de una preocupante escasez. Un vocero de las Estaciones de Servicio de la Comunidad de Madrid informó que 15 por ciento de esos establecimientos de la región ya no tienen combustible para abastecer a sus clientes, mientras en Cataluña esta cifra se eleva hasta 40 por ciento, con lo que la situación es de extrema urgencia.
Asimismo, diversos representantes del comercio al mayoreo y las centrales de abasto expresaron su preocupación ante una eventual crisis de alimentos y productos, propiciada por la falta de transportistas y la reducción drástica de la llegada de mercancías.
La eventual escasez de gasolina, alimentos y productos básicos provocó una nueva oleada masiva de personas a los supermercados, con el objetivo de conseguir reservas suficientes para soportar la huelga que empezó esta madrugada pero no se sabe cuándo terminará. A pesar de la alarma social, los representantes de las grandes tiendas comerciales informaron que la situación de sus almacenes es “de absoluta normalidad”.