A tres años de Stan, Huixtla sigue sin agua
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A tres años del paso del huracán Stan, el sistema que suministraba agua entubada a la ciudad sigue averiado y los pobladores tienen que comprarla a operadores de pipas
Foto: Rodolfo Villalba
Huixtla, Chis., 9 de junio. La falta de mantenimiento al sistema de agua municipal y los estragos que éste sufrió a causa del huracán Stan en 2005 mantienen sin suministro a Huixtla, lo que han aprovechado algunos comerciantes que venden pipas de agua de río.
La escasez de agua entubada persiste debido a que los tanques de almacenamiento están secos y averiados.
Vecinos de la colonia 2 de Octubre informaron que desde 2005 carecen de agua entubada, “no potable, porque eso solamente en Tapachula o Tuxtla Gutiérrez”.
Los tanques de la toma 1, que proviene del arroyo La Libertad, y la línea 2, que sale del río El Tumbador, están secos porque sus tuberías quedaron destruidas hace poco menos de tres años.
Además, un pozo profundo perforado en la pasada administración municipal (2004-2007), que habría sido suficiente para abastecer a toda la cabecera municipal, tiene 120 metros de profundidad y sólo extrae 10 litros por minuto.
El problema afecta a todo Huixtla. Angélica Sofía Aguilar, habitante del barrio Subestación, comentó que ella y sus vecinos tienen que usar el agua del río que da nombre a la localidad, y jóvenes y niños se bañan ahí para ahorrar el agua que llega en pipas a sus casas.
Los vecinos consideraron urgente que las autoridades estatales intervengan, pues la administración municipal que encabeza el alcalde Porfirio Lugardo López es incapaz de atender las demandas de la población.
Las pipas de Protección Civil y de la policía sectorial, que distribuyen agua gratuitamente, son insuficientes para atender la demanda de los ciudadanos que llaman al Centro de Respuesta a Emergencias y Desastres de la ciudad.
La principal alternativa es comprar el agua a los transportistas. Debido a la escasez han surgido al menos cinco empresas distribuidoras de agua. Uno de los proveedores más baratos ofrece llenar dos tinacos por 100 pesos, y los más caros cobran hasta 500, pero en ningún caso el agua es potable, pues se obtiene del río Huixtla, que en época de lluvia arrastra lodo.