■ Prepara obra por el Bicentenario y el Centenario patrios
La compañía de Lidya Romero repone montaje conmemorativo por sus 25 años
El sentir del público constituyó un parámetro decisivo en el montaje del espectáculo con el que la compañía de danza El Cuerpo Mutable/Teatro de Movimiento, de Lidya Romero, festejó 25 años en 2007, en una coproducción del Instituto Nacional de Bellas Artes y el Festival Internacional Cervantino.
La agrupación ha repuesto el espectáculo para la temporada que comenzó el pasado 6 de junio y concluirá el domingo 15 en la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario.
“Las personas siempre me comentan de algo muy particular. Confío mucho en que lo que se quede impreso en la memoria del espectador es porque fue contundente y relacionó un momento de la historia con la vida del público”, expresó Romero al referirse a los extractos de las coreografías Viaje (1982), Golpe de gracia (1985), Bajorrelieve (1989), Piensa en Marlon Brando... (1995), Especie en extinción (2000), Special delivery (2004) y Papeles de guerra (2006), que integran la puesta en escena.
Otro parámetro de selección consistió en lo que la directora de la Academia Mexicana de la Danza considera “los fragmentos de las obras mejor construidos como lenguaje en movimiento y que cumplen con el sentido estético de la compañía. Hay otras obras que se estrenaron, pero se descartaron, porque son de una etapa de transición”.
Otra materia con la que se armó el entramado del homenaje por los 25 años es la serie de solos de los bailarines que forman el elenco de la compañía. Romero quiso hacer “ese juego de memoria de lo más sobresaliente de las obras de la compañía y embonar de manera sincrónica con el presente porque los bailarines tampoco bailaron esas obras. Algunos se acuerdan que las vieron, entonces cómo encontrar ese switch con los artistas de ahora. Lo hallamos en que cada quien hiciera una autobiografía que de alguna manera también narrara su propia historia de sus momentos más significativos”.
En sus inicios, El Cuerpo Mutable se acercó al director escénico Juan José Gurrola, quien se convirtió en su tutor durante muchos años. Para Romero las ideas esenciales de la compañía tienen mucho que ver con la estética de Gurrola: “ese teatro mexicano del sarcasmo, de buscar ese lado profundo y oculto de la naturaleza humana y el escudriñar en la tradición de lo mexicano desde diferentes perspectivas. No hacemos movimiento simplemente por la estética o como fin. Nuestra materia de estudio es México, la historia y las relaciones tan diversas y complejas de los seres humanos”.
El Cuerpo Mutable prepara un nuevo espectáculo, Fragmentaciones, en vista de los festejos por el Bicentenario de la independencia y el Centenario de la Revolución, que se bailará en patios de edificios coloniales.
La obra apenas está en su etapa de investigación; no obstante, Romero la concibe como “mucho más abstracta, para hacer un juego nada sencillo, ya que se trata de una reflexión sobre la historia del país, de la ciudad y el desarrollo del arte en estos dos siglos”.