■ La premisa es elevar el nivel de los estudiantes: Rosino Serrano
Busca DIM formar músicos de academia más allá de las salas de conciertos clásicos
“Hay escuelas de música que ven más el negocio, el dinero de los papás de los alumnos, que la formación, y no dan resultados reales; los estudiantes buscan hoy, por ejemplo, aprender a tocar bien un instrumento. Nosotros partimos de la observación de un grave problema: existen escuelas, como el Conservatorio, que siguen ignorando que hay un universo de posibilidades para ejercer la profesión más allá de las orquestas y las salas de concierto”, expresó en entrevista Rosino Serrano, director académico de la Escuela de Música DIM.
DIM (Desarrollo Integral Musical) tiene una planta de más de 40 profesores, entre ellos músicos como Enrique Nery, quien suele enseñar su arte en el piano en clínicas y muestra su técnica en conciertos en el plantel, ubicado cerca de la estación Taxqueña del Metro y de la avenida División del Norte.
En las escuelas “tradicionales” un joven aspirante a una carrera profesional como músico que haya decidido desarrollarse en el ámbito de la música popular, llámese jazz o rock, puede ser aceptado, pero no encontrará lo que necesita, añadió Serrano.
“De unos años para acá hemos visto la creación de escuelas que atienden la demanda de quienes quieren estudiar rock, jazz o blues, y, en efecto, algunos planteles han tenido éxito económico. Un proyecto de estos de muy buen nivel es el de taller de jazz del maestro Francisco Téllez, en la Escuela Superior de Música.
“Él fue el primero en México en lograr que a nivel oficial se reconocieran los estudios de jazz. Esto es muy reciente y en el grado de licenciatura no tiene más de 10 años. En las escuelas que se han enfocado a la música popular los chavos salen con una formación limitada. Pareciera que la música comenzó con The Beatles, para decirlo sarcásticamente.
“Así, los muchachos quedan carentes de toda una tradición de siglos, de música popular o clásica”, añadió el funcionario de DIM, quien estudió en conservatorios desde los 7 años de edad (hizo la carrera de piano clásico); después compuso música para teatro y danza; tocó en bandas de rock y jazz; estuvo 15 años con Banda Elástica e hizo arreglos para cantantes y música para cine.
Plan de estudios
En el DIM, dijo, “cobramos inscripciones y colegiaturas baratas. Nos cuesta trabajo pagar la nómina, pero nos interesa elevar el nivel de los muchachos, quienes salen muy bien formados y pagan menos que en otras escuelas.
“El plan de estudios está planteado en seis semestres intensivos, en tres áreas a escoger: ejecución instrumental y vocal (piano, batería, bajo, contrabajo, guitarra, guitarra flamenca, que es un diplomado; percusión afrolatina, a cargo de Armando Montiel; flauta, saxofón y trompeta).
“Entre los profesores se encuentran Iraida Noriega, tenemos una big band; Enrique Nery, José Luis Domínguez, Rodolfo Sánchez; yo estoy a cargo del área de composición y arreglos, etcétera. El proyecto DIM actual se levanta con el acercamiento de Enrique Nery e Iraida Noriega. Yo me integré hace dos años y propuse una reforma a los planes de estudio.
“Nuestra filosofía es cerrar la brecha entre lo que se entiende por música popular y culta o clásica. Aquí se da lo que no proporciona un conservatorio”, puntualizó Rosino Serrano.
Para mayor información: www.escueladim.com.