■ La remoción demuestra la injerencia de las televisoras en decisiones de gobierno: Corral
Creel, primera víctima del revés al Ejecutivo en el debate sobre Pemex, dicen legisladores
El coordinador de los senadores perredistas, Carlos Navarrete, aseveró que la remoción de Santiago Creel como coordinador de los panistas no implica de ninguna manera que deje la presidencia del Senado, ya que fue electo por el voto directo de los 128 legisladores, lo que lo hace presidente hasta el último día de agosto, cuando termina sus funciones. “Esta decisión no debe estar sujeta a ningún vaivén en el grupo blanquiazul”, dijo.
El también perredista Pablo Gómez subrayó: “Santiago Creel sigue siendo presidente del Senado, aunque lo hayan removido como coordinador. Un grupo parlamentario no puede desconocer a un presidente de esta cámara; tiene que ser una mayoría parlamentaria y deben fundar los motivos para destituirlo, y desde luego no son situaciones internas de un partido sino un mal desempeño”.
Gómez insistió en que “no es una causa válida un ajuste interno, pero si Creel lo desea puede pedir licencia o renunciar como presidente del Senado o de la Permanente. Pero no hay ninguna obligación de retirarle los cargos”.
El coordinador de los senadores priístas, Manlio Fabio Beltrones, no quiso emitir opinión sobre la remoción de Creel, pero resaltó que en su relación de trabajo “he tenido alta satisfacción en tratar con un político como él, con quien nos hemos acercado raídamente a los acuerdos que benefician al país. Yo esperaría del PAN que siga por esa ruta de los acuerdos”.
Carlos Navarrete aseveró que “con la remoción de Creel, en los hechos el gobierno federal se doblega frente a los poderes fácticos, que resienten las reformas que el Senado ha realizado”.
Para el senador perredista Francisco Castellón Fonseca, Creel representa la primera víctima de la pérdida del debate sobre la reforma energética que está sufriendo el Ejecutivo. “Es su primera baja y es evidente que eso está demostrando que la posición dialoguista y tolerante dentro de las filas del PAN está perdiendo terreno frente a la posición intolerante”.
En tanto, el presidente nacional sustituto del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo, cuestionó la remoción del panista y dijo que fue un “manotazo” de la dirigencia blanquiazul.
El coordinador de los diputados del PRI, Emilio Gamboa Patrón, confió en que esta remoción no signifique el endurecimiento del blanquiazul en las negociaciones sobre la reforma a Petróleos Mexicanos, al tiempo que el líder del PRD en San Lázaro, Javier González Garza, lamentó el cambio de Creel y consideró que es producto de la molestia de Felipe Calderón por el hecho de que las cosas no caminan en su administración.
“Yo supongo que sigue enojado el señor Calderón, después de la regañiza que les puso a unos el otro día; sigue tratando de que alguien haga algo, pero no se ve claro quién lo vaya a hacer”, comentó González Garza.
Por su parte, el coordinador de los diputados del PAN, Héctor Larios, de quien también se esperaba su remoción, se dijo confiado de permanecer en el cargo luego de la evaluación que hará la bancada sobre su desempeño el próximo martes.
Recordó que en el PAN los coordinadores son designados o sustituidos luego de escuchar la opinión del grupo parlamentario.
Para los tres coordinadores en San Lázaro, a quienes se entrevistó por separado, Santiago Creel ha sido siempre un interlocutor respetuoso, además de que tiene un conocimiento “más profundo” de los temas legislativos en cartera. Respecto del tema de Pemex, consideraron que no debiera haber cambios en la posición panista.
Sobre un eventual relevo de Héctor Larios, Gamboa destacó que el panista ha sido un interlocutor con todos los partidos.
Javier Corral, integrante del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN, sostuvo que la remoción de Creel “es injusta e incorrecta”, pues, de confirmarse las versiones que aluden a la posible injerencia de las televisoras en la decisión, “sería una señal muy grave que se envía al conjunto de los partidos en el Congreso y al gobierno”.
Con ello, dijo, se estaría reconociendo “el gobierno de las televisoras”. Al mismo tiempo criticó la poca solidaridad que tuvieron el PAN y el gobierno frente al veto a Creel.