■ Descartadas una a una, las coartadas de los ex uniformados argentinos
Solicitan abogados prisión perpetua para tres implicados en la matanza de Fátima
■ Los ex jefes de la policía asesinaron en 1976 a 30 personas y después dinamitaron sus cuerpos
Buenos Aires, 10 de junio. Los abogados Carolina Varsky y Santiago Felgueras, del Centro de Estudios Legales y Sociales, exigieron prisión perpetua para los imputados en la matanza de Fátima, localidad de Pilar, provincia de Buenos Aires, en la que fueron asesinadas 30 personas y sus cuerpos dinamitados en agosto de 1976, durante la pasada dictadura.
Los querellantes pidieron esta pena para los ex jefes policiales Miguel Trimarchi, Carlos Gallone y Juan Lapouye en el juicio oral en lo federal que se desarrolla en esta ciudad capital.
Como una curiosidad Gallone, fue el policía que aparece abrazando a una de las integrantes de Madres de Plaza de Mayo, como conteniéndola, en una de las históricas rondas que hacían en la Plaza de Mayo, hecho que salió a la luz durante la investigación sobre la brutal matanza de Fátima, en la que los cuerpos de las víctimas fueron dinamitados.
El fiscal de la Unidad de Asistencia en Causas por Violaciones contra los Derechos Humanos, Félix Crous, realizará su acusación formal este jueves.
En este caso criminal fueron varios los testigos que desfilaron por uno de los juicios clave de este año, que aparece como uno de los más importantes por la cantidad de comparecencias orales aquí y en el interior de Argentina.
Entre el 19 y el 20 de agosto de 1976, 10 mujeres y 20 hombres retenidos en el centro clandestino de detención que funcionó en la central de la Policía Federal, Moreno 1417, fueron “trasladados en un camión” a una zona de Pilar, donde fueron fusilados y sus cuerpos dinamitados.
Todos ellos habían sido secuestrados, sometidos a torturas para llevarlos a aquel final, en una de las matanzas “más brutales” llevada a cabo durante la dictadura.
Los abogados, al solicitar la prisión perpetua, recordaron que las víctimas estaban en “en total estado de indefensión” cuando fueron “brutalmente asesinadas” mediante balazos en la cabeza, que fueron disparados a menos de un metro de distancia.
Los testimonios sobre lo sucedido a las víctimas mientras se encontraban en el centro clandestino de la Policía Federal, fueron extremadamente duros y conmovedores. Los familiares de las víctimas volvieron a vivir los horrores de aquellos días.
Los testimonios también fueron muy precisos al señalar a los imputados que estaban en aquel centro clandestino de detención la noche de los traslados de los prisioneros desaparecidos hacia su trágico destino final.
Todas las coartadas que presentaron los acusados fueron desmoronadas una a una por los abogados de las víctimas de los militares, y de los testigos.
En tanto, la abogada Laura Figueroa criticó duramente en Tucumán la marcha de las causas por violaciones a los derechos humanos. “Vemos con dolor que la justicia federal no está a la altura de las circunstancias”, dijo ante el Consejo de la Magistratura de esa provincia, una de las más castigadas por la represión de la dictadura y también por el contrainsurgente Operativo Independencia de 1975 y los escuadrones de la muerte de la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A).