Brasil: ola de ocupaciones contra Lula
Río de Janeiro, 10 de junio. Cientos de militantes de la organización Vía Campesina ocuparon tierras y plantas hidroeléctricas en 10 estados brasileños, en el contexto de una jornada de protestas “contra los oligopolios” en la agricultura.
Según representantes del movimiento, la “jornada de lucha” se propuso “denunciar los problemas causados al país por las grandes empresas, especialmente extranjeras, que son beneficiadas por el agronegocio y la política económica neoliberal” del gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva.
Las protestas incluyeron la ocupación de dependencias de la trasnacional de alimentos Bunge, en la ciudad meridional de Passo Fundo, para denunciar “el monopolio” de las empresas del sector, a las que acusan de “definir los precios pagados por los trabajadores en los mercados, que están cada vez más elevados”.
En un comunicado, Vía Campesina informa que Bunge armó además “un oligopolio en el sector brasileño de fertilizantes, responsable por el alza de precios de los alimentos”, y que el año pasado intentó ocultar el uso de soya transgénica en sus productos.
La dirección de Bunge, a su vez, informó que “por razones de seguridad” interrumpió la producción en Passo Fundo hasta la salida de los invasores.
Bloqueo carretero
En el estado de Bahía, cerca de 500 agricultores ocuparon las dependencias de la Central Hidroeléctrica del Sao Francisco, en protesta contra el proyecto gubernamental de desvío de las aguas del río San Francisco que, a su juicio, sólo beneficia a los grandes agricultores.
También en Sao Paulo, unos 600 agricultores ocuparon la sede de la empresa de cemento Votorantim, “para denunciar los impactos ambientales de la construcción de una represa” que, según afirma la entidad, inundará 51.8 kilómetros cuadrados de tierras, de las cuales casi la mitad podría ser utilizada para agricultura.
Las manifestaciones comandadas por Vía Campesina incluyeron además el cierre de una carretera del grupo de minería Vale do Río Doce en el estado de Minas Gerais, así como la ocupación de una planta de producción de etanol en el estado de Pernambuco, “en protesta contra el avance del monocultivo de caña de azúcar en la región”.
Los manifestantes protestaron también contra las obras del desvío de las aguas del río Sao Francisco, el más grande de la región noreste, y los proyectos de irrigación impulsados por el gobierno de Lula que, a juicio de Vía Campesina, benefician solamente a los grandes productores rurales.