■ El desarrollo de semillas en el país evitará el pago de “regalías millonarias”, afirma
Precios elevados, oportunidad para agricultores, insiste Cárdenas Jiménez
■ Demandan productores subsidios para enfrentar desventajas frente a socios comerciales
Ampliar la imagen Venta de granos en la Central de Abasto Foto: José Carlo González
El secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Alberto Cárdenas Jiménez, aseguró que con la creación del Centro Nacional de Conservación de Germoplasma y Redes de Recursos Filogenéticos –al cual se destinaron 250 millones de pesos– se desarrollarán las semillas que el país requiere, con lo cual se dejarán de pagar “cientos de millones de dólares por regalías a diversas empresas”, e insistió en que los elevados precios de los granos son una oportunidad para los agricultores.
El funcionario recalcó también que la producción nacional de alimentos está asegurada, ya que las presas están a 80 por ciento de su capacidad y los pronósticos de lluvias son “buenos”. Por ello, en el caso del maíz, dijo que se esperan buenas cosechas en Jalisco, Michoacán, Chiapas y estado de México, entidades que aportarán 70 por ciento del grano para los siguientes meses, ya que la producción actual de Sinaloa y otros estados servirá para abastecer el mercado interno hasta octubre; además, en entrevista, agregó que los precios altos de los granos son una oportunidad para los productores.
En tanto, el Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros asentó que la “crisis alimentaria” y el alza en los precios de los cereales se debe a que en los dos años recientes del total de la producción de maíz 11 por ciento se utilizó para el etanol. Investigadores, expertos internacionales y hasta el Banco Mundial, expresó el consejo, han señalado que los aumentos de los precios de los alimentos se deben a la producción de agrocombustibles en Estados Unidos y países de Europa; al incremento de los precios de los fertilizantes, que a su vez son producto del incremento del precio del petróleo, y al debilitamiento del dólar estadunidense.
El aumento del volumen de maíz utilizado para producir etanol propició que las reservas internacionales del grano disminuyeran sustantivamente y que los precios se dispararan ante la posibilidad de una escasez en la oferta, además de los cambios de consumo de la población de China e India, agregó el organismo.
La agrupación, en la que participan 15 organizaciones campesinas, advirtió que la constante alza en los precios de los alimentos tendrá un impacto en la inflación, efecto que también llama la atención del Banco Mundial, el cual afirma que las tasas de inflación en los países en desarrollo se han incrementado considerablemente a partir del año pasado.
En tanto, la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México apuntó que “se tiende a un proceso inflacionario de los alimentos y de los energéticos”, y que ante el alza de los costos de producción y las fuertes desventajas en financiamiento a tasas bajas y apoyos que se otorgan a los agricultores de Estados Unidos, Canadá, así como de diversas naciones, los productores mexicanos “tenemos como objetivo demandar más apoyos y subsidios para equilibrar las desventajas y las asimetrías con los socios comerciales”.