■ Camioneros desoyen a dirigentes y deciden continuar con las protestas en Argentina
Sectores de la pasada dictadura, detrás de paros y bloqueos de rutas, acusa el gobierno
Buenos Aires, 11 de junio. El ministro argentino del Interior, Florencio Randazzo, advirtió este miércoles sobre los últimos incidentes en los renovados paros y bloqueos de carreteras de camioneros transportistas de cereales, acompañados por grupos “independientes” de productores agrarios que no acataron la resolución de cuatro organizaciones del campo, y afirmó que “hay sectores que están dispuestos a cualquier cosa”.
Randazzo se refirió a un incidente ocurrido en cercanías de Victoria, provincia de Entre Ríos, cuando desde una camioneta participante en un bloqueo carretero –que se conoció pertenece a Jorge Bussi, sobrino del ex general Domingo Antonio Bussi, uno de los emblemáticos integrantes de la pasada dictadura militar– fue atacado un convoy de camiones que transportaban combustibles.
Esta tarde, la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) advirtió que habrá desabastecimiento si el nuevo conflicto laboral no se resuelve en las próximas horas.
La Copal coordina a varias de las principales asociaciones de la industria alimenticia y alertó sobre las graves consecuencias provocados por los cortes de rutas que paralizan la actividad de la industria alimenticia, a lo que se suman las “dificultades logísticas”.
Lo anterior fue reconocido esta noche por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aunque dijo que espera que haya “sensatez” y “responsabilidad” en los sectores que han asumido estas nuevas medidas de fuerza.
Agresión e intolerancia
En tanto, se analizan en el gobierno los últimos incidentes que mostraron un alto “nivel de agresión e intolerancia”, como sostuvo Randazzo, quien también descartó que sean responsables todos los que cortan las rutas, porque “la mayoría de los productores agropecuarios son gente de trabajo y sabemos que de ninguna manera comparten la actitud de algunos dirigentes”, dijo.
Sin embargo, el hecho de que la camioneta que participó en los incidentes en Entre Ríos pertenezca a un sobrino de quien fuera gobernador de la pasada dictadura en Tucumán –entre otros cargos– alienta las sospechas de lo que se mueve detrás de estas acciones.
Se recordó además la presencia de un acusado de delitos de lesa humanidad de Tandil, provincia de Buenos Aires, en los actos de los productores en Rosario el pasado 25 de mayo, así como de ex militares, policías y familiares y defensores de los responsables de ese trágico periodo dictatorial, en cacerolazos y marchas en esta capital y otros lugares del interior.
Por su parte, los camioneros “autoconvocados” anunciaron que seguirán bloqueando caminos en diversos puntos de Buenos Aires, Entre Ríos, La Pampa, Chaco, Córdoba y Santa Fe, y aseguraban que hay 200 sitios afectados.
Es poco entendible que los camioneros, que dicen que hace tres meses no trabajan por el paro patronal del campo, en momentos en que las cuatro entidades comprometidas con esa medida de fuerza la levantan, decidan bloquear carreteras acompañados por productores “autoconvocados”.
Cada vez son más fuertes las sospechas sobre la verdadera génesis de todas estas medidas, como plantean en una carta abierta unos mil 500 intelectuales.
Por su parte, el vicepresidente de la derechista Sociedad Rural, Hugo Biolcati, sostuvo que es un “hecho totalmente ajeno a la modalidad de la protesta de la gente del campo”, y juzgó “alarmante la escalada de violencia” en momentos en que los productores “se están retirando de las rutas”.
En las últimas horas se conoció que una de las ciudades más afectadas es Córdoba, en la provincia del mismo nombre, donde ya se sufre desabastecimiento de combustibles e incluso sobreprecios en las escasas ventas.