Aplazan en Bolivia mesa de diálogo
La Paz, 11 de junio. El presidente del Congreso de Bolivia, Álvaro García Linera, suspendió temporalmente la mesa de diálogo que debía realizarse en la sede legislativa para evitar que los contactos se vean empañados por el debate electoral de cara al referendo revocatorio convocado para el 10 de agosto.
De todo modos, el diálogo al que convocó en mayo el también vicepresidente de la república García Linera, con la Iglesia y los países amigos como garantes, naufragó horas antes tras la retirada de los únicos dos partidos opositores que participarían en él, Unidad Nacional y el Movimiento Nacionalista Revolucionario.
Tras la salida de los dos partidos, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, negó que se vaya a dar marcha atrás en el referendo en el que el presidente Evo Morales, el vicepresidente y nueve prefectos pondrán en juego sus cargos, como lo adelantaron medios de prensa.
El diálogo ya estaba debilitado desde un principio, pues ni los prefectos opositores de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando ni los legisladores de la opositora alianza Poder Democrático y Social accedieron a participar.
Tanto los prefectos como Poder Democrático y Social exigían que el gobierno reconozca los resultados de los referendos por los estatutos autonómicos departamentales, y la redacción de un nuevo texto constitucional, al argumentar que el proyecto aprobado por la Asamblea Constituyente es sólo del oficialista Movimiento al Socialismo.