■ Faltan programas públicos para el sector; explotados, más de un millón de adolescentes: ONG
Trabajan dos de cada cien niños mexicanos de entre cinco y 9 años
■ La OIT alerta en informe sobre la relación del fenómeno con la inasistencia a las escuelas
■ Limitada a inspeccionar, la política federal sólo es asistencialista, critica Thais Desarrollo Social
Ampliar la imagen Un niño acompaña a sus papás a recolectar cartón en terrenos de Metepec, estado de México Foto: Agencia MVT
El tema de los menores que trabajan en el país “no está presente en las estadísticas y, lo que es más grave aún, es invisible en las políticas públicas de atención” a este sector, establece el informe Explotación laboral de las niñas, niños y adolescentes en México, el cual fue dado a conocer ayer por la organización civil Thais Desarrollo Social.
El organismo precisa que 7.4 por ciento de los menores de entre 12 y 17 años realiza algún tipo de labor prohibida por las normatividades nacional e internacional, es decir “un millón 497 mil 198 adolescentes padecen explotación laboral”.
Por otra parte, con base en la información obtenida en el Módulo de medición del trabajo infantil, efectuado como parte de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) dio a conocer que en México, dos de cada 100 niños entre cinco y nueve años ya trabajan por necesidad económica, y en el rango de 11 a 13, la proporción es de 10.
Según la dependencia, las estadísticas sobre la incidencia de este fenómeno indican que incluso, de cada 100 entre entre 14 y 17 años, 28 también se ven obligados a trabajar. Señaló que dicho sondeo se llevó a cabo en 59 mil hogares durante el último trimestre de 2007.
En conferencia de prensa, previa a la conmemoración del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, el cual se celebra hoy, Norma Barrereiro, presidenta de Thais, expuso que ni a escalas nacional o local existe una política estructurada para frenar la explotación mencionada, porque “las autoridades no tienen ojos para ver a los niños trabajadores”.
Apuntó que la política federal existente se limita a la inspección del trabajo adolescente, y existe un programa de atención a niños jornaleros agrícolas “que actúa con su propia normatividad y sin perspectiva de erradicación, sino de ofrecer asistencia a los que están laborando”.
Empleados en sectores comercial, agrícola y manufacturero
De acuerdo con el informe, uno de cada cinco adolescentes de entre 12 y 17 años está en el sector laboral, es decir, alrededor de 2 millones de varones y mujeres, y de éstos, 28.5 por ciento desempeña actividades en el área comercial, 22.3 en la agrícola, 18.1 en la industria manufacturera y 17 por ciento en servicios.
Asimismo, refiere que existe una relación importante entre asistencia a la escuela y trabajo infantil, pues la gran mayoría de los menores que laboran no va al colegio. Así, sólo 29 por ciento de los adolescentes en el rango descrito está estudiando, cifra que representa un millón 457 mil”.
En este sentido, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) alerta en un estudio reciente, realizado en 34 naciones, que “gran parte de los 75 millones de niños sin acceso a la educación primaria comienza a trabajar a edad temprana”, por lo que planteó la necesidad de impulsar el acceso a las escuelas para romper el ciclo de pobreza y trabajo infantil, y así erradicar sus peores formas hacia 2016.
En contraparte, otros resultados de la ENOE exponen que “la principal causa de la interrupción de los estudios de niñas, niños y adolescentes, más que la ocupación, es la falta de interés o aptitud para éstos, según señaló 51.7 de los encuestados ”.
El citado informe de la OIT también reconoce que está disminuyendo en el mundo el número de menores involucrados en actividades económicas, pues señala que entre 2000 y 2004 la cifra de niños entre cinco y 14 años económicamente activos disminuyó en 20 millones. No obstante, remarcó que aún quedan 191 millones entre cinco y 14 involucrados en alguna actividad económica.
“Incumplimiento de obligaciones”
Angélica González, abogada del Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal), criticó que México no haya ratificado el convenio 138 de la OIT, por el que se regula la edad mínima de admisión al empleo. Asimismo, dijo que el país incumple el 182, para la eliminación de las peores formas de trabajo infantil, y hace “caso omiso de sus obligaciones para sancionar la contratación de menores y el régimen de desprotección a que son sometidos en diversos sectores, como el agrícola, minero y comercial”.
No obstante, la STPS aseguró ayer que aplicó ya una política para la protección del trabajo infantil, que diseña un modelo de certificación de empresas agrícolas libres de contratación de menores e impulsa reformas a la Ley Federal del Trabajo para elevar las sanciones a quienes contraten a menores de 14 años.
Mario Luis Fuentes, presidente del Consejo Consultivo del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, hizo hincapié en que pobreza y desigualdad orillan a los niños a sumarse a la población trabajadora; sostuvo que en México la pobreza tiene “rostro de infancia, pues seis de cada 10 pobres son niños”.
En el informe de Thais también se indica que tres de cada seis menores de entre seis y 11 años de las familias de campesinos se suman al trabajo asalariado, y alrededor de 600 mil en el rango de seis a 14 laboran jornadas hasta de 12 horas diarias, además de que la cuarta parte de los niños jornaleros nunca ha asistido a la escuela, 46 por ciento labora seis días a la semana y 35 por ciento no tienen descansos”.