■ Guiados por Cristiano Ronaldo y Deco, los lusos sumaron su segundo triunfo en la Eurocopa
Portugal se impuso a República Checa y avanzó a cuartos de final
■ Deco anotó un gol tempranero, Ronaldo aumentó el marcador y Cuaresma hizo el último, al minuto 91
■ Al final del partido se anunció la contratación de Scolari como técnico del Chelsea
Ampliar la imagen Cristiano Ronaldo sigue cubriendo las expectativas sobre su gran futbol Foto: Reuters
Ginebra, Suiza, 11 de junio. Con una definición certera de su figura más mediática, Cristiano Ronaldo, y un segundo tiempo de alto nivel de su jugador más inteligente, Deco, Portugal venció 3-1 a la República Checa y, gracias al triunfo posterior de Turquía sobre Suiza, se convirtió en el primer equipo clasificado a cuartos de final de la Eurocopa 2008.
Los tantos del conjunto dirigido por el brasileño Luiz Felipe Scolari –quien será técnico del Chelsea al terminar el certamen– fueron convertidos por Deco, a los ocho minutos, Cristiano Ronaldo a los 63, y Ricardo Cuaresma a los 91. Sionko había empatado transitoriamente a los 17.
Con esta gran victoria los lusitanos encabezan su grupo, con seis unidades, por tres de checos y turcos. El anfitrión Suiza, sin puntos, quedó eliminado.
Para la tercera fecha decisiva los portugueses irán tranquilos a confirmar su primer puesto contra los helvéticos, mientras la emoción quedará en el cruce mano a mano por un boleto entre República Checa y Turquía.
A los ocho minutos Deco buscó a Ronaldo, quien encaró y dibujó una pared milimétrica con Nuno Gomes –otra vez pivoteando con clase, como en el gol de Pepe frente a Turquía– y se plantó frente a Cech.
El portero tocó con el pie el intento de regateo, pero el balón le cayó otra vez a Deco, quien acompañaba. El toque del mediocampista del Barcelona rozó en Jankulovski y se escurrió hasta la red.
Después Libor Sionko, mediocampista que deja surco por la derecha, en un córner se anticipó perfectamente a todos en el área y a los 17 selló el empate con cabezazo inapelable.
El esplendor de Deco
En el segundo tiempo apareció Deco en esplendor. Todavía no es aquel que maravilló en el Oporto, Barcelona y la Liga de Campeones, pero es uno de los que marcan diferencia.
Como en el gol de la diferencia, Moutinho abrió perfectamente para el brasileño naturalizado portugués, que esperó el momento justo para descargar al centro del área para la entrada como rayo de Cristiano Ronaldo, quien definió con precisión abajo y de primera.
Karen Bruckner se la jugó entonces por los 2.02 metros de Jan Koller, la pesadilla aérea que Scolari esperaba de entrada, y el banquillo luso respondió con la entrada de Fernando Meira, defensa de 1.92 metros.
Después, salvo algunos barullos en su área, Portugal bajó la cortina y tuvo tiempo de que Cuaresma dejara a sus 12 mil hinchas golosos y cantando el O mais un (uno más), esperanzados en que esta vez sí pueda estar en lo más alto de Europa.