■ Alertan sobre “escandaloso desplazamiento” en la paraestatal
Nos oyen o haremos huelga de brazos caídos, advierten empleados de Pemex
Ampliar la imagen Mario Ross García, impulsor de la Coalición Petrolera Independiente, en entrevista con La Jornada Foto: Francisco Olvera
En la base del sindicalismo petrolero comenzó a cobrar fuerza una corriente que quiere hacer escuchar su voz para detener lo que llaman “un desplazamiento escandaloso” de los trabajadores mexicanos, cuyos puestos son ocupados por empleados de las compañías privadas que a trasmano se han apropiado de una parte de la operación de Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Es una lucha contra la corrupción de la actual dirigencia sindical, que no da cuenta de los 2 mil millones de pesos que cada año recibe de la empresa”, dice en entrevista Mario Ross García, veterano dirigente del gremio de la paraestatal en Tabasco e impulsor de la Coalición Petrolera Independiente, agrupación de trabajadores en activo, jubilados y pensionados que busca desafiar el liderazgo de Carlos Romero Deschamps, secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Méxicana (STPRM) desde junio de 1993.
“Pero también –abunda Ross García–, la lucha es por reivindicar a los trabajadores de Pemex, que han mantenido la industria en operación, que se han capacitado y que compiten con los mejores del sector en el mundo, y que serán desplazados” si es aprobada la iniciativa presentada en abril pasado por el Ejecutivo federal.
“La actual dirigencia del sindicato se ha quedado muda ante esta propuesta de reforma. Y es claro que lo hace porque le conviene para seguir nutriendo sus negocios”, dice.
Ross García estuvo preso un año, acción que –asegura– fue una represalia a sus constantes cuestionamientos a la dirigencia de Romero Deschamps, a la falta de transparencia sobre el uso de los recursos del sindicato, a la transferencia de las cuotas de los trabajadores para financiar campañas políticas del Partido Revolucionario Institucional y a la aceptación del STPRM de que se desplace a los trabajadores de Pemex por parte de las compañías extranjeras que contratan con la paraestatal áreas esenciales de su operación, como el transporte de gas y la perforación en zonas marinas. Fue absuelto de todas las acusaciones.
En entrevista con La Jornada anunció que si los trabajadores petroleros no son escuchados en el debate sobre la reforma energética, “haremos un paro de brazos caídos de 15 minutos por día, para empezar, en todas las zonas donde Pemex tiene operaciones”.
Es una forma de presionar para forzar un cambio en la dirigencia del sindicato, “copada por el grupo encabezado por Romero Deschamps, que viven como millonarios a costa de las cuotas sindicales y los cobros que hacen a las empresas contratistas por mirar hacia otro lado cuando se desplaza a los empleados de Pemex”.
En los últimos 15 años, la plantilla de sindicalizados disminuyó de 400 mil a 100 mil, en el marco de una creciente participación de compañías privadas en la actividad. En la sonda de Campeche, en el Golfo de México, donde se concentra 80 por ciento de la producción petrolera del país, 59 por ciento de los empleados que operan las plataformas son contratados por empresas particulares y 49 por ciento por Pemex. “Eso es en la práctica, pero el sindicato petrolero es permisivo, e incluso acepta que el porcentaje de sindicalizados sea menor a ese 49 por ciento”, asegura Ross.
Un punto que destaca es el desplazamiento de personal especializado. Todos los de plataforma de la paraestatal fueron capacitados para cumplir los más altos estándares de profesionalismo y eficiencia en la industria petrolera internacional, “a un costo muy alto para Pemex, y ahora esa inversión se está perdiendo por el desplazamiento provocado por el aumento de firmas privadas que operan en la zona” del Golfo de México, añadió.
En la actual discusión de la reforma en Pemex –planteó– no se ha escuchado la voz del SNTPRM. “La postura del sindicato debería ser firme en la defensa del gremio, porque somos trabajadores mejor capacitados que los extranjeros que han venido a México con las compañías privadas. Y ese desplazamiento es una de las causas del aumento de los accidentes en instalaciones operadas por Pemex”, acusó.
Por lo pronto, anunció que la Coalición Petrolera Independiente reforzará sus acciones en varias secciones petroleras. Esta semana estarán en Veracruz, luego irán a Tamaulipas y seguirán en otras regiones.
“Hay mucha gente que nos impulsa, pero que no da la cara por temor a las represalias de la dirigencia sindical”, sostuvo. Aseguró que cuentan con el respaldo de al menos 130 mil personas, entre trabajadores en activo, jubilados y viudas y viudos de empleados petroleros.