Astillero
■ Brigadas demoradas
■ Tomas la foto y te vas
■ El activista De María
■ Oaxaca, ¿arreglado?
Ampliar la imagen El presidente Felipe Calderón supervisó ayer la puesta en marcha del centro de mando de la policía federal en la delegación Iztapalapa. Lo acompañaron el procurador general Eduardo Medina Mora, el jefe de la Oficina de la Presidencia Gerardo Ruiz Mateos, los secretarios de Defensa Guillermo Galván Galván, de Seguridad Pública Genaro García Luna y de Gobernación Juan Camilo Mouriño Foto: Cristina Rodríguez
Más que de azul son de morado, porque esas supuestas brigadas panistas de supuesto combate domiciliario a favor de la derrotada iniciativa calderónica petrolera llegan con demora absoluta y con claro sello de reacción directa a la movilización lopezobradorista que lleva largas semanas en tareas de predicación doméstica y sermones callejeros (el señalamiento por partida doble, líneas atrás, de lo hipotético de las brigadas y los combates domiciliarios, se debe a que no son especialmente virtuosos los militantes blanquiazules en las tareas de talacha, y habrá de verse si en efecto hay un “ejército” de panistas visitando reiteradamente casas y oficinas del país o todo obedece simplemente a una estrategia mediática, una especie de tomas la foto y te vas).
En el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el brigadista demorado Alfonso de María y Campos sumó una estrellita a su historial de acomedimientos con el felipismo designante (mimético, el funcionario ha encaramado en alguna dirección escolar a personajes que han quedado en segundo lugar en elecciones internas, en una especie de reproducción académica del síndrome del 0.56 por ciento). Marcialmente celoso de las honras inmobiliarias, el activista inahto impidió que sindicalistas desviados pervirtieran el sentido de un acto de índole proletaria y lo convirtieran en peligroso foro sobre asuntos petroleros al que asistiría el malquerido de Los Pinos, Marcelo Ebrard, a quien se le cerraron ejemplarmente las puertas del Castillo de Chapultepec, aunque el voluntarioso De María y Campos extendió amable invitación al jefe del gobierno capitalino para que, cuando quiera, visite los museos bajo control del gobierno federal (mejor le hubiera ido a Ebrard si hubiera organizado un concierto, aunque no fuera con Elton John, a favor de una hipotética fundación Vamos Marcelo).
En posición de combate también volvieron a declararse Felipe Calderón y Genaro García Luna (el primero debería convocar a un concurso de redactores de discursos, para ver si así encuentra variaciones). El ingeniero secretario federal de seguridad pública aportó, cuando menos, chispazos como esos de que todo lo que hoy sucede era “fácilmente predecible”, que la “guerra” al negocio de las drogas no se emprendió desde “una posición ingenua” y que “la ruta hacia el suicidio” habría sido seguir “ignorando la magnitud del reto” o pretender “que se podía seguir administrando el poder creciente de estas organizaciones delictivas” (esta columna sin adicciones se persigna al escuchar la revelación de que antes se “administraba” el poder del narcotráfico. ¿Qué tan antes, San Vicente del Centro Fox? ¿Qué tan antes: cuando Genaro dirigía la policía federal y Medina Mora, actual procurador, era titular de la SPP?).
Astillas
Ulises Ruiz ha dado por cerrada la temporada de negociaciones con maestros y miembros de la APPO que recientemente habían reactivado sus protestas públicas. Cual si esas movilizaciones formasen parte de un libreto acordado, con salidas y respuestas designadas, se han ido cerrando expedientes que estaban en riesgo de volverse nuevamente combustibles: la sección 22 del SNTE tendrá la convocatoria expedida por Elba Esther Gordillo para renovar su dirigencia, varios activistas que se habían refugiado en otras ciudades o países han regresado a la entidad (al igual que Flavio Sosa fue puesto en libertad) y pronto se comenzará a repartir un fondo estatal de cinco millones de pesos entre deudos de catorce personas asesinadas en ese conflicto. Ulises pasea tranquilo y sonriente en el zócalo oaxaqueño porque se alista para la Guelaguetza sin opositores y da por resueltas las protestas de temporada (¿parte del folclor local?, como en San Luis Potosí dijo ayer la secretaria estatal de Turismo a visitantes alemanes que querían saber más sobre los manifestantes que con su mal gobierno diariamente convoca frente a sus oficinas el panista Marcelo de los Santos en aquella entidad). Los muertos, desaparecidos, torturados, golpeados y violentados en la lucha contra la tiranía de Ruiz parecen entrar en un paquete de treguas políticas y posposición de litigio social para trasladarlo a las urnas. Jorge Franco, el actual candidato de Ulises a la sucesión ensangrentada, continúa adelante a pesar de las revelaciones de sus maquinaciones represivas. Y Gabino Cué, de Convergencia, se mueve como presunta alternativa que, sin embargo, deberá definir más delante sus verdaderas lealtades, entre una cierta izquierda afín a López Obrador (que no al PRD, ejemplarmente cooptado aquí por el gobierno estatal) y el panismo en el que ahora milita Diódoro Carrasco, jefe de la corriente local que apoya a Cué. ¿Fin de temporada? ¿Borrón histórico y cuenta electoral nueva? ¿Todo, de nuevo, apostado a las decepciones electorales previsibles (tanto ganando como perdiendo “el poder”)? ¡Ah, la bella, heroica y combativa Oaxaca!.. A propósito de nombres indígenas asentados en el Registro Civil con sus propias grafías, el ingeniero politécnico Manuel de J. Gálvez (chiapaneco avecindado en Guadalajara) llamó a sus hijas, nacidas en 1991 y 1992, Sak-Nikte’ y Kay-Ixchel (blanca flor y canto de luna, respectivamente, en maya,), sin que hubiera oposición en la oficina de la delegación Coyoacán, de la ciudad de México, ni por los guiones ni por el apóstrofe del primer nombre. A la primera, al ser bautizada, en Tapachula, el sacerdote oficiante la encomendó “a Santa Sak-Nikte’”. Gálvez reconoce que suceden ciertos problemas relacionados con documentación oficial (por ejemplo, a una de las hijas le debieron hacer dos certificados de primaria en Chiapas, y las credenciales de la Universidad de Guadalajara se las hacen con caracteres especiales), pero, asegura, “lo importante de todo esto es que no se nos olvide el motivo, que es una permanente, aunque pequeña, reivindicación de nuestras razas indias”… Y, mientras el ministro presidente Ortiz abolla judicialmente la reforma al ISSSTE, ¡hasta mañana, en espera de los cambalaches entre partidos para que se convoque a periodo extraordinario de sesiones en el Congreso!