Usted está aquí: martes 17 de junio de 2008 Política Calderón pide no amedrentarse ante los embates del crimen organizado

■ La denuncia ciudadana, clave para ganar a quienes buscan inmovilizar al gobierno, dice

Calderón pide no amedrentarse ante los embates del crimen organizado

■ Rinde homenaje a policías caídos, al inaugurar en Iztapalapa nuevo centro de mando de la PFP

Alfredo Méndez

Al reconocer que la guerra contra la delincuencia organizada seguirá ocasionando muchas bajas de policías y militares en los frentes de batalla, el presidente Felipe Calderón pidió a la sociedad que no se amedrente ante el embate de la criminalidad, pues la denuncia ciudadana es la clave para ganarle a quienes pretenden inmovilizar al gobierno y operar en la impunidad.

El mandatario hizo este llamado en las instalaciones del nuevo centro de mando de la Policía Federal Preventiva (PFP), el más grande en su tipo en todo el país, que está ubicado en un predio de varias hectáreas de la delegación Iztapalapa y que durante varios años estuvo invadido por asentamientos irregulares.

Como parte de su ya conocido discurso mediático respecto de que ganará la guerra al narcotráfico, el cual ha repetido sin cesar desde hace 15 meses, cuando anunció en Palacio Nacional los diez puntos para vencer a la delincuencia, Calderón reiteró ayer que “seguiremos firmes en la lucha hasta alcanzar un México seguro; alcanzaremos la victoria”.

Todo el gabinete de seguridad llegó puntual a la cita mañanera. A bordo de patrullas descubiertas de la PFP, minutos después de las 9 horas, los secretarios de Estado acompañaron al Presidente en un recorrido por las instalaciones de este centro, que cuenta con áreas de capacitación, entrenamiento, dormitorios, oficinas para recibir denuncias ciudadanas, salas de monitoreo satelital que interactúan con el programa de archivos tecnológicos de delincuentes denominado Plataforma México y locutorios de máxima seguridad para el resguardo temporal de criminales peligrosos.

También acudieron poderosos líderes gremiales, como Elba Esther Gordillo, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y Joel Ayala Almeida, de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), así como Miguel Ángel Yunes, director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, quien suscribió un convenio con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal.

Antes de que comenzaran los discursos de inauguración, la banda musical entonó el himno de la PFP, que fue cantado por José Cantoral, hijo del compositor Roberto Cantoral.

Luego, al dar lectura a su mensaje, el mandatario pidió a todas las fuerzas políticas del país enfrentar unidos al narcotráfico por encima de diferencias partidistas, y a la sociedad, colaborar en esta batalla mediante denuncias ciudadanas.

Pero el llamado a la colaboración no estuvo exento de autocrítica. “Sabíamos desde el principio que sería una batalla larga y difícil, que costaría tiempo, recursos económicos y por desgracia vidas humanas, como ha ocurrido. La propia policía federal ha perdido elementos muy valiosos en esta lucha”, dijo Calderón en clara referencia a la reciente ejecución de Édgar Millán, comandante de esa corporación, y en recuerdo de la muerte de siete elementos federales que perecieron en la ciudad de Culiacán, durante un combate con pistoleros del cártel de Sinaloa.

A pesar de estos desafortunados acontecimientos, aclaró el Presidente ante la nutrida asistencia que le garantizó la SSP federal con todo su personal administrativo, al cual se obligó a estar presente en el acto, “mi gobierno seguirá utilizando todos los recursos a su alcance para responder a quienes desafían a la autoridad y a la sociedad, a quienes retan a nuestras instituciones”.

Puso énfasis en el hecho de que su administración está cambiando las estructuras policiacas federales dotándolas de herramientas con tecnología de punta. Pidió a los agentes de la PFP y a sus familiares no desfallecer ante este reto.

Fondo de vivienda

En respuesta al compromiso de lealtad de los policías que arriesgan su vida con objeto de garantizar la seguridad de la sociedad, Calderón anunció la creación de un fondo mediante el cual se otorgarán 22 mil créditos para que los integrantes de las fuerzas del orden puedan adquirir viviendas. Cuando esto decía, volteó al lugar del presídium donde se encontraban sentados Gordillo, Ayala y Yunes, y expresó su agradecimiento “a los liderazgos sindicales por su impulso decidido para que esta justa retribución haya sido posible”.

La ausencia de autoridades de primer nivel del Gobierno del Distrito Federal fue notoria. Estuvieron presentes procuradores estatales y secretarios locales de Seguridad Pública de diversos estados, principalmente del centro y norte del país.

No obstante, Felipe Calderón aprovechó este contexto para refrendar su compromiso de garantizar la seguridad y el bienestar a los habitantes de la zona metropolitana de la ciudad de México. “Mi gobierno ha estado y estará atento a las demandas de seguridad de los capitalinos, y auxiliará en la medida en que sus autoridades lo requieran y se posibilite la coordinación debida”, aseguró.

Lo que está en juego al final de esta batalla contra el crimen organizado “no son, como algunos suponen, los recursos de algún lejano país, sino lo que está en juego es el futuro de México y los enemigos no están en otro continente, sino en nuestras calles”.

 
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