■ La orden de aprehensión tiene que ver con una deuda de ejidatarios de Benito Juárez
Campesinos de Chihuahua impiden que líder regional de El Barzón sea detenido
Campesinos del ejido Benito Juárez, municipio de Buenaventura, Chihuahua, impidieron que la mañana de ayer presuntos elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI) –no portaban uniforme ni se transportaban en vehículos oficiales– detuvieran a Ismael Solorio, dirigente de El Barzón en la región.
Cerca de las siete de la mañana, un automóvil le cerró el camino a la camioneta en la que iban Ismael, sus dos hijos –de 20 y 13 años de edad– y otra persona, quienes se dirigían a su parcela para continuar la siembra de sandía.
“Los hombres, vestidos de civil, bajaron y como no pudieron abrir las portezuelas de la camioneta, con las cachas de las pistolas empezaron a golpear los vidrios; nosotros nos recargamos en los cristales para impedir que los rompieran. Por ello llamé por teléfono a algunos compañeros de la organización para pedirles ayuda.
“Posteriormente los que se identificaron como integrantes de la AFI rompieron un vidrio; salimos del auto y empezaron a golpearnos, pero también llegó la gente del ejido”, narró Solorio por vía telefónica horas después del incidente.
“Los de la AFI también pidieron ayuda a otros de sus compañeros e incluso, al menos eso dijeron, al Ejército, pero la gente impidió que me llevaran y uno de ellos amenazó con disparar y gritaba que si no me llevaban por lo menos se echarían a unos cuantos. No nos amedrentamos y finalmente presentaron una orden de aprehensión”, abundó el dirigente de El Barzón.
Dicha orden judicial está relacionada, explicó Solorio, con la deuda de 40 mil dólares que tienen los ejidatarios de Benito Juárez con el extinto Banrural (actualmente Financiera Rural) del crédito que solicitaron en 1998 para la siembra de algodón.
“Ese año el precio de la fibra se desplomó porque el gobierno autorizó la entrada de millón y medio de pacas procedentes de Estados Unidos a precios muy reducidos; los ejidatarios tuvimos que rematar las cinco mil pacas que teníamos, porque el banco no las aceptó”.
Entonces, agregó, Banrural autorizó que el dinero obtenido se reinvirtiera en la producción, pero el precio del algodón no se recuperó y la deuda continuó y en 2001 la institución exigió el pago. “No negamos la deuda, pero los precios de los insumos se han disparado, entre ellos los fertilizantes, y lo que obtenemos apenas da para sobrevivir; antes un tractor costaba 132 mil pesos, pero ahora hay que pagar 325 mil pesos por el mismo modelo de máquina; los apoyos del gobierno eran de 30 mil pesos, ahora de 70 mil, pero no alcanzan”.
El también barzonista Gabino Gómez recordó que el caso de cientos de productores de algodón de la región noroeste de Chihuahua que cayeron en cartera vencida, incluyendo a los del ejido Benito Juárez, fue incluido entre los 500 casos que el gobierno acordó cancelar durante la firma del Acuerdo Nacional para el Campo en abril de 2003.
Con el intento de detención de Solorio, el gobierno está lanzando una mala señal, porque en Chihuahua hay inseguridad e incertidumbre; “ya no sabemos quiénes son de la AFI y quiénes no, porque los uniformes y credenciales son clonados. Además, tampoco se ha olvidado el asesinato de Armando Martha Villarreal, el dirigente de Agrodinámica Nacional que fue encarcelado por protestar por las altas tarifas eléctricas para el campo”, comentaron Gómez y Solorio.
Hoy, los barzonistas, acompañados por integrantes de diversas organizaciones civiles realizarán un mitin frente a la sede del Congreso local para denunciar las acciones arbitrarias de elementos de la AFI y solicitar que cese el hostigamiento en contra de los líderes sociales.