■ Ex militares de la dictadura se adhieren a la protesta; actos parecidos en otras ciudades

Cacerolazos en barrios lujosos de Buenos Aires contra el gobierno

■ Acusan al ex mandatario Eduardo Duhalde de orquestar un “golpe de Estado económico”

■ Diversos sectores anuncian que se sumarán mañana a una marcha de apoyo a la presidenta

■ Continúan los bloqueos carreteros de productores en rechazo a la política agropecuaria

Stella Calloni (Corresponsal)

Buenos Aires, 16 de junio. Los sectores de derecha llamaron esta noche a un cacerolazo que se escuchó particularmente en los barrios altos, mientras hay fuertes advertencias sobre los avances de una acción golpista, no precisamente al estilo de los antiguos golpes militares, y se está llamando a una gran marcha para el próximo día 28 en defensa de la institución gubernamental.

También otros grupos llegaron esta noche frente a la residencia presidencial de Olivos, barrio de clase alta, con cacerolazos y bocinazos. En esta protesta era visible la presencia de buena cantidad de ex militares de la pasada dictadura. Algunos grupos que estaban en la acaudalada zona norte de la ciudad también se desplazaron hacia el Obelisco, mientras empezaron a concentrarse simpatizantes del gobierno alrededor de la Plaza de Mayo.

Los medios de información masiva hablan de un cacerolazo en todos los barrios de Buenos Aires, aunque la protesta está claramente definida en los de clase alta.

Hubo cacerolazos en algunas ciudades del interior y un tractorazo ante la municipalidad de Gualeguaychú, Entre Ríos. Este día, desde muy temprano, circuló por e mail un llamado a realizar el cacerolazo y bocinazo, y un apagón –que no sucedió– a las 20 horas, así como a seguir actuando hasta “que se vaya la presidenta”.

Los bloqueos de carreteras son parciales, pero existe un llamado al golpe muy claramente expresado en los sitios de Internet que mantienen los grupos de apoyo a los militares de la pasada dictadura.

El dirigente de la Federación de Tierra y Vivienda, el ex diputado Luis D’Elía, acusó al ex presidente Eduardo Duhalde de orquestar un golpe y le atribuyó ser “el jefe de la conspiración para dar un golpe de Estado económico”.

También advirtió que “quieren desestabilizar la democracia y generar las condiciones para la destitución de Cristina Fernández”, y sostuvo que detrás de Duhalde están el “grupo Clarín, otros grupos mediáticos, parte del aparato del Partido Justicialista y los sectores económicos”.

Entre los sectores cercanos al gobierno, el titular del Frente Grande, Eduardo Sigal, hizo un llamado advirtiendo que “este es un momento para cerrar filas”, y anunció que su partido se sumará el miércoles a las movilizaciones convocadas en Plaza de Mayo, “en apoyo al gobierno nacional”, ante la continuidad del paro patronal agropecuario, este día 18.

También el Partido Socialista de la provincia de Buenos Aires se adherirá a la marcha del miércoles en Plaza de Mayo, en apoyo al gobierno, así como las Madres de Plaza de Mayo para defender “la democracia y la libertad”.

Hebe de Bonafini llamó a todos los ciudadanos y, en particular, a los artistas, como León Gieco, Mercedes Sosa y varios otros. “Ni un paso atrás”, expresó Bonafini.

Por su parte, el sindicato de bancarios decidió realizar un paro el próximo 18 para concurrir al acto y cada hora aumentan las adhesiones a nivel nacional.

En las consignas a defender al gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se advierte sobre la gravedad de este momento y la aplicación de un llamado “golpe suave”, que tiene “mano extranjera” detrás para “quebrar la integración sudamericana”.

Esto tendría el apoyo de la derecha y el poder económico, “que siempre fueron los autores en sombras de los golpes militares, así como todo el arco de los partidos que van desde la centro a la extrema derecha con apoyo abierto del llamado Partido Comunista Revolucionario (PCR), el mismo que acompañó a Isabel Martínez de Perón y José López Rega, así como Raúl Castells, quien al frente del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados Pensionados (MIJD) pasó de ser un piquetero aparentemente de izquierda a defender las peores causas en los últimos cinco años”.

Este extraño núcleo de izquierda –donde también se encuentra el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST)– está en alianza con la antigua derecha golpista, como la Sociedad Rural Argentina, una de las entidades que encabezan el paro patronal del agro.

Estos sectores también llaman a movilizarse contra el gobierno el próximo 18 de junio, que es visto aquí como el “día D”.

El filósofo y catedrático Rubén Dri, reconocido a nivel internacional, advirtió hoy que “el golpe está en marcha” con un lenguaje mucho más preciso que el que han usado hasta ahora más de mil 500 intelectuales que en su carta inicial mencionaron como “espíritu destituyente” las actuaciones de los productores de cuatro entidades del campo, que llevan adelante un paro patronal de casi 100 días.

Diversos sectores aquí también hablan ya de un “golpe mediático”, similar a lo sucedido en Venezuela a principios de 2001 y que se escenificó en abril de 2002.

Dri marca el lenguaje de los productores del campo, que llevan adelante el paro con bloqueos de carreteras: “Si nos quedamos acá tenemos que estar dispuestos a lo peor”; “estamos en guerra”; “esto es una revolución”.

“Estas son las frases que jalonan (nutren) los cortes de ruta motorizados por una derecha que sabe lo que quiere y una izquierda estúpida (refiriéndose a los grupos que trabajan con la derecha más conservadora) que cree que está haciendo la revolución”, escribe Dri.

Y advierte también que lo que está en marcha es un “revolución conservadora neoliberal que quiere la anulación práctica del Estado, que de una u otra manera entorpece sus sucios y multimillonarios negocios”. Asimismo, considera que existe una parálisis “peligrosa” del gobierno.

Fantasma del desabasto

El pasado 14 de junio, después de que las cuatro entidades del campo –en general las que exportan más soya, ya que hay muchas organizaciones en ese sector que no acompañan estas medidas– decidieron levantar el paro y mantener el estado de movilización, los “productores autoconvocados” siguieron bloqueando rutas y se enfrentaron a la gendarmería, que en este caso actuó desarmada. Esto terminó con la detención de 18 productores, quienes quedaron libres pocas horas después, pero las cuatro entidades volvieron al paro.

Por estas horas el fantasma del desabasto está en todas las ciudades del interior y hay severa escasez de combustible, al mantenerse varias rutas cerradas en el segundo día del nuevo paro, que dura ya 97 días.