Similares, cerebros de gays y mujeres
Londres, 16 de junio. Los hombres gays y las mujeres heterosexuales comparten ciertas características en la zona del cerebro responsable de las emociones, el humor y la ansiedad, informaron expertos en un estudio que destaca el posible fundamento biológico de la sexualidad.
Controles cerebrales mostraron la misma simetría entre las mujeres lesbianas y los varones heterosexuales, escribieron los científicos en Proceedings of the National Academy of Sciences.
“Las observaciones no pueden atribuirse fácilmente a la percepción o a la conducta”, indicaron los investigadores del Instituto Karolinska, de Suecia.
“Aún es una pregunta abierta si (esos rasgos cerebrales) estarían relacionados con procesos fijados durante el desarrollo fetal o posnatal”, agregaron los autores.
Una serie de estudios han observado la influencia de los factores genéticos, biológicos y ambientales en la orientación sexual, pero existe poca evidencia de que alguno de ellos cumpla un papel determinante. Científicos creen que tanto la naturaleza como la cultura influyen.
Estudios realizados
Las imágenes cerebrales de 90 voluntarios mostraron que los cerebros de los hombres heterosexuales y las mujeres homosexuales eran levemente asimétricos y que el hemisferio derecho era levemente más grande que el izquierdo, señalaron Ivanka Savic y Pers Lindstrom. En tanto, esto no se observó en los cerebros de los varones gay y las mujeres heterosexuales.
Luego, los expertos midieron el flujo sanguíneo de la amígdala, área clave de las reacciones emocionales, y hallaron que se conectaba de forma similar en los hombres homosexuales y las mujeres heterosexuales, y también en las lesbianas y los varones heterosexuales.
Los investigadores agregaron que el estudio no puede decir si las diferencias en la forma del cerebro son hereditarias o se deben a la exposición a hormonas en el útero, ni si son responsables de la orientación sexual de las personas. Pero esto es algo que el equipo planea observar en una nueva investigación en recién nacidos, para ver si pueden ayudar a predecir la inclinación sexual futura.