■ Exploraciones subacuáticas permiten recrear el hundimiento ocurrido en Campeche
Develan especialistas del INAH cómo naufragó un navío inglés del siglo XVIII
■ El Pesquero dejó un ancla y una quilla, entre otros elementos, adelanta experta
Ampliar la imagen Imágenes de las exploraciones subacuáticas para rescatar elementos del navío inglés hundido en Campeche, así como la quilla de madera Foto: Cortesía INAH
El hundimiento de un navío del siglo XVIII, de bandera inglesa, ocurrido en Campeche, ha sido documentado por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) quienes, tras las exploraciones subacuáticas realizadas en las costas de Champotón, han descubierto una serie de materiales y elementos asociados al naufragio de esa embarcación.
Helena Barba Meinecke, titular del Departamento de Arqueología Subacuática en el estado, informó que durante las exploraciones submarinas fueron hallados materiales asociados a este navío, como una ancla, una quilla de madera, una serie de barras metálicas, clavos de bronce, elementos en forma de pistolas antiguas, balas y fragmentos de un posible recubrimiento de plomo en el casco.
Estos hallazgos se suman a los objetos recuperados en la temporada pasada, entre los que figuraron siete cañones de diferentes dimensiones, una bala de calibre semejante a la hallada este año, una posible claraboya, una piedra de afilar, cuchillos, buriles, barras de hierro y herramientas.
La especialista en arqueología subacuática explicó que los nuevos elementos permiten reconstruir el naufragio ocurrido hace algunos siglos en esa área, escenario de múltiples batallas y camino de los viajeros extranjeros a estas tierras.
Valiosa información
Los estudios comparativos de una ancla, restos de recubrimientos de plomo y clavos de bronce refieren que la embarcación tendría una temporalidad posterior a 1760 y que un accidente provocó el hundimiento de ese barco inglés, denominado El Pesquero, el cual fue detectado por los especialistas en el Golfo de México.
Los hallazgos registrados en esta temporada de exploraciones in situ, que constaron de 400 horas de buceo cubiertas durante mes y medio, arrojan valiosa información para determinar la procedencia y la temporalidad del barco.
Una de las hipótesis, dijo Barba Meinecke, es que al reventarse el cabo de amarre, la fuerza ejercida propició que el navío invirtiera su posición en cerca de 180° y, tal vez, también influyó la época del año, en la cual las tormentas de invierno son más fuertes, al grado de haber proyectado algunos elementos a más de 50 metros de distancia hacia el sur.
“Para recrear la historia de cada uno de los barcos hundidos se requiere de una labor detectivesca, que se complementa con la búsqueda de documentos en los archivos de la Península de Yucatán y en el Archivo General de la Nación”, abundó la arqueóloga.
En las exploraciones participaron 20 especialistas y se han detectado alrededor de 117 sitios arqueológicos con bienes culturales sumergidos que datan desde el siglo XVIII hasta principios del XX, entre el municipio de Champotón y Ciudad del Carmen.