Astillero
■ Noticias pensionadas
■ La felicidad de legislar
■ Cañonazos en dólares
Ampliar la imagen POR LA DEFENSA DEL PETRÓLEO. El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, y Cuauhtémoc Cárdenas, durante el Encuentro de gobiernos, legisladores y dirigentes del PRD por la defensa del petróleo, en un hotel de Reforma Foto: Cristina Rodríguez
Muchas noticias llamativas hubo el día en que la Suprema Corte dio su definitivo aval a la patraña del sistema calderónico de pensiones.
Providencial coincidencia informativa que abrió cauces con la intención de que el agua maloliente no se estancara. Abrir mil flores artificiales para aparentar primaveras cívicas. Que los comentaristas y opinantes tengan opciones suficientes para que no se atoren en el tema que ayer mismo comenzó a generar un malestar social que, entre tantas pistas mediáticas, tratará de ser paliado o, cuando menos, generosamente repartido en los espacios del domesticado periodismo impreso y electrónico.
Oportuno, el ocupante de la Presidencia de la República empujó al foro el asunto de las reformas penales que entre otras novedades permitirán los juicios orales que darán más celeridad a la injusticia hasta ahora tan entrampada en burocratismos por escrito (los indignados por la resolución de la aplastante mayoría de los ministros en el caso de las pensiones del ISSSTE tendrán oportunidad de asomarse a las flamantes letras legales, para así toparse con las nuevas formas aprobadas de represión a la disidencia).
Los legisladores federales aportaron su granito de arena noticiosa, pues anunciaron plena concordia para abrir un periodo extraordinario de sesiones en el que se abordarán temas relacionados con la reforma electoral, el nombramiento de dos consejeros electorales cuyos nombres aún son desconocidos y el de Jorge Alcocer, las adecuaciones en letra chiquita a las reformas a la ley de radio y televisión para que los poderes electrónicos queden a gusto, la cancelación del ritual informativo anual del presidente de la República (tema gratísimo para quien ocupa actualmente el cargo y para cumplir ese protocolo debería poblar San Lázaro nuevamente de soldados) y otros asuntillos menores. La felicidad explícita de los jefes de las bancadas legislativas tuvo una pequeña sombra porque el PRD no pudo (¡lástima, Margarito González Garza!) conseguir que en esta ocasión se discutiera la posibilidad de contar constitucionalmente con las figuras de la consulta popular, el plebiscito y el referendo, pero los buenos muchachos del sol azteca rápidamente se sobrepusieron al contratiempo y ya están listos para participar con gran entusiasmo en la nueva gesta cívica de tiempos extras.
Otro motivo de enojo de la elite legislativa lo dio un convergente diputado que asegura tener pruebas de que gordos sobornos está dando la secretaría federal de hacienda a futuros votantes en el tema de la reforma petrolera. Cuauhtémoc Velasco, que tal es el nombre del denunciante, afirma que desde dentro del equipo calderónico obtuvo información altamente confiable en el sentido de que se están disparando cañonazos de a dos y medio millones de dólares por dedo votante para conseguir el número suficiente de sufragios camarales en favor de la apertura de Pemex a capitales privados y, especialmente, extranjeros. El diputado Velasco anunció que hoy dará solidez a sus menciones y de paso solicitó algo absolutamente sensato: que los diputados y senadores “transparenten” su situación patrimonial para que luego no salgan con súbitas riquezas provenientes de “incentivos” petrolizados. Obviamente, los respetables señores coordinadores de las fracciones del PAN y del PRI en el Congreso se dieron por ofendidos, rechazaron las acusaciones y se dieron su tradicional baño de honestidad oratoria.
Bueno, hasta el desaparecido político que despacha en la Sagarpa, Alberto Cárdenas Jiménez, cooperó para darle cuello a la preponderancia del tema de las pensiones del ISSSTE: en pocos días terminarán las restricciones gringas a los tomates mexicanos y, si no, a los tribunales internacionales, faltaba más.
Astillas
Mañana, a las seis de la tarde, se desarrollará en la Biblioteca de las Revoluciones de México (Plaza del Carmen 27, San Ángel, en el DF) un foro de actualidad casi petrolera, organizado por el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, de la Secretaría de Gobernación. Fin de la guerra: la desocupación de la ciudad de México en 1848 es el tema sobre el que hablarán Carlos Betancourt, Luis Garfias, Miguel Soto y Jesús Velasco, con la moderación de José Manuel Villalpando. La invitación es a reflexionar “acerca de quizá el episodio más traumático de la historia nacional”, sucedido cuando México era “un país fragmentado” y, su vecino norteño, “una potencia en expansión”... Luego de 17 años de recaudación de fondos y organización en busca de contar con un espacio de libertad, ha abierto el teatro El Milagro, que forma parte de un proyecto editorial y artístico impulsado por David Olguín, Gabriel Pascal, Pablo Moya y Daniel Giménez Cacho. El nuevo escenario está en Milán 24, de la colonia Juárez, en la ciudad de México, donde los fines de semana se presenta Siberia, una obra escrita y dirigida por el citado Olguín en la que participan como actores Laura Almela, Mariana Giménez, Juan Carlos Vives y Rodrigo Espinosa. Prodigios de calidad artística y libertad temática como éste sólo podrán darse con el concurso de quienes con su asistencia reivindican la razón de estos esfuerzos, así que, ¡milagreros, compren sus boletos para el más allá de lo convencional!.. Hoy, a las 11 horas, en el plantel Centro Histórico de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (Fray Servando Teresa de Mier 99), el tecleador parlará sobre el manejo mediático del debate petrolero, junto a Rafael Barajas, El Fisgón, y Balbina Flores, la corresponsal en México de Reporteros sin Fronteras... Y, mientras las narcomantas y las cartulinas se institucionalizan como sustitutos informativos del vacío por terror que en los medios de comunicación ha producido el narcotráfico (virtuales columnas periodísticas para revelar detalles de elite y pasar recados entre poderosos), ¡hasta mañana, con Acosta Naranjo envolviéndose en la bandera de la defensa del petróleo y dejándose caer por las laderas del Castillo de la Chuchez!