■ Denodada oposición del panista Juan José Rodríguez Prats
Distribución de hidrocarburos, tarea del Estado: especialistas
■ En el Senado, expertos plantean disminuir importaciones energéticas
Ampliar la imagen Mario Nieto y Armando Echeverri, en Xicoténcatl Foto: Marco Peláez
La conducción y distribución de hidrocarburos en México deberá ser conducida y financiada por el Estado, coincidieron especialistas en la materia que comparecieron ayer ante el Senado de la República. A pesar de la defensa de la iniciativa de reforma del Ejecutivo federal, por parte del panista Juan José Rodríguez Prats, quien dijo que la función del Estado no es emprender negocios, la iniciativa gubernamental fue objeto de críticas.
En su intervención, Juan Pablo González señaló que se debe definir una estrategia industrial de largo plazo que incluya el abasto, disponibilidad y precios competitivos de los energéticos, que permita disminuir las importaciones en este ramo a través de satisfacer la demanda de todos los productos energéticos en condiciones competitivas.
“Se deben utilizar los energéticos para hacer crecer más nuestra economía, y que los ingresos derivados de ellos sean la plataforma y palanca para el desarrollo del país. También que la estrategia tenga la coherencia, recursos y claridad necesarios para que sea aceptada y opere en favor de México.
“Que sea capaz de comprender la situación internacional del sector y de la economía mundial, y que el país cuente con una estrategia de desarrollo basada en el mejoramiento de la competitividad, donde los precios de los bienes y servicios del sector público apoyen la creación de un entorno competitivo.”
Sobre el particular, el ingeniero Mario Nieto advirtió que la ley reglamentaria del artículo 27 constitucional, en el tema de transporte, almacenamiento y distribución, debe estar orientada a “flexibilizar la operación y dar esquemas para la obtención de recursos adicionales, sin trastocar la soberanía de nuestro país”.
No obstante, el general Jorge García Henaine advirtió que en Pemex “se han privatizado muchas áreas; la paraestatal debe ser un negocio: optimicemos a la empresa, acabemos con esa desorganización y evitemos la corrupción que lo corroe. Quienes se apoderen de su producción se van a apoderar de México”.
A su vez, el ingeniero Armando Echeverri destacó que, por su naturaleza, el negocio naviero “siempre ha sido de carácter internacional, por lo que hay que guardar condiciones de igualdad y reciprocidad manteniendo el interés de la nación por encima de los acuerdos bilaterales. Todas las exportaciones de petróleo crudo se hacen con buques del comprador, y es difícil que éstos acepten compartir el flete con el exportador por razones estratégicas de su conveniencia, a pesar de que la ley mexicana vigente habla que 50 por ciento de las exportaciones deben ser efectuadas con buques de bandera mexicana. ¿Será negocio? ¿Dónde está el dinero?”
Por su lado, el senador perredista Graco Ramírez asumió que al hablarse de energía no se manifiesta un problema ideológico, sino que en un sistema capitalista “se legitima la otra lógica, la de los inversionistas privados, que tienen la lógica de las utilidades, pues para eso están, para eso actúan en la economía. Absurdo sería pedirles que no hicieran negocios y que no se preocuparan por sus utilidades”.
No obstante, el diputado del PRI Arnulfo Elías Cordero consideró la urgencia de que a Petróleos Mexicanos se le enfoque como “una empresa que tenemos que hacer rentable, porque es de todos los mexicanos”.