■ Evaluará las actividades productivas relacionadas con el campo y creará una estrategia
Diseñará la IP plan para autosuficiencia alimentaria ante el fracaso gubernamental
■ Plantea reorientar subsidios, los cuales considera injustificados ante encarecimiento de víveres
Frente al evidente fracaso de la política agropecuaria de los gobiernos mexicanos, la falta de inversión pública y el uso clientelar del sector campesino en la política, la iniciativa privada decidió tomar a su cargo el diseño de una estrategia que permita al país garantizar su independencia alimentaria.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Armando Paredes Arroyo, anunció que conjuntamente con el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) y el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), llevarán a cabo un proceso de evaluación de las actividades productivas relacionadas con el campo y el diseño de un plan agropecuario para estructurar una propuesta de política agroalimentaria con visión de largo plazo y para dejar de ver a ese sector sólo como un problema.
“No basta con lamentarnos y dedicar la mayor parte del tiempo a solventar la coyuntura de esta crisis; debemos elevar las miras y redefinir la estrategia agroalimentaria de México, erradicar vicios, modernizar la estructura productiva y reorientar los subsidios (que hoy no se justifican ante los más altos precios de la historia en el sector de alimentos) para mejorar la productividad invirtiendo en rubros como infraestructura, tecnología, organización y capacitación”, explicó el líder del organismo cúpula de la iniciativa privada.
El tema agroalimentario, subrayó, es un factor estratégico ante la dinámica mundial y el crecimiento de la demanda, en particular de los países emergentes, cuya población al mejorar sus niveles de ingreso, generan presiones adicionales a la producción actual.
Frente a esa situación, dijo Paredes Arroyo, se deben aprovechar las ventajas competitivas del país, su potencial productivo, la infraestructura de transporte y los sistemas logística existentes, así como los mercados, para garantizar la seguridad alimentaria del país.
De entrada el líder empresarial adelantó que su propuesta buscará mecanismos para desarrollar fostalezas en cada uno de los procesos productivos del sector agroalimentario. Por ejemplo, citó, en la parte de infraestructura se buscará mejorar el sistema de transportes, desarrollar redes de acopio, impulsar el uso de frigoríficos y ampliar los sistemas y tecnología de irrigación.
También propondrán mecanismos innovadores y de transferencia de tecnología, así como el el manejo sanitario de los productos; organización y capacitación de productores; desarrollo de proyectosambientales y con sustentabilidad; redes de seguridad mediante coberturas, seguros, información climática, avance de cosechas e ingreso objetivo.
Pero en particular, una de las partes más importantes, consistirá en desarrollar la seguridad para la producción, es decir, contratación accesible de coberturas de riesgo, precios mínimos garantizados seguros contra siniestros; seguridad en la tenencia de la tierra, agilidad en la resolución de controversias y financiamiento a largo plazo y acceso a capital de riesgo.
“Es el momento de modernizar al campo para dejar de verlo como un problema y convertirlo en una auténtica oportunidad bajo el actual entorno global. Debemos erradicar los vicios del pasado y despolitizarlo”, destacó Paredes Arroyo.