Cambios radicales en el estilo de vida modifican genes
Washington, 17 de junio. Los cambios radicales en el estilo de vida, como una mejor alimentación y más ejercicio, pueden generar no sólo beneficios en términos físicos, sino además cambios drásticos a nivel genético, indicaron investigadores estadunidenses. En un estudio pequeño, evaluaron a 30 hombres con cáncer de próstata de bajo riesgo, que se opusieron al tratamiento médico convencional, como la cirugía y la terapia de radiación u hormonal. Los pacientes se sometieron a tres meses de cambios: inicio de una dieta rica en frutas, vegetales, cereales integrales y productos de la soya, ejercicio moderado como caminatas diarias de media hora y una hora por día de métodos de control del estrés, como la meditación. Como se esperaba, los pacientes perdieron peso, disminuyeron su presión arterial y registraron otras mejorías. Después de los tres meses, presentaban cambios en la actividad de unos 500 genes, incluidos 48 que se activaron y 453 que se desactivaron. La actividad de los genes que previenen enfermedades aumentó, mientras la cantidad de aquellos que promueven las dolencias, se redujo, según el estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.