■ Profesores chilenos marchan contra la iniciativa hasta las cercanías del Congreso
Chocan con la policía cientos de estudiantes que protestaban contra nueva ley de educación
Santiago, 18 de junio. Cientos de estudiantes chocaron hoy con la policía en la capital chilena, en una nueva jornada de protesta en contra el polémico proyecto de nueva Ley General de Educación, que también llevó a miles de profesores a marchar en la ciudad de Valparaíso, sede del Congreso.
Cerca de mil estudiantes universitarios y secundarios se manifestaron por la avenida Providencia pero fueron dispersados por la policía con carros lanza agua y gases lacrimógenos, mientras que al menos 300 personas, en su mayoría escolares, fueron detenidas en medio de escaramuzas.
En Valparaíso, alrededor de 10 mil profesores marcharon hasta las cercanías del Congreso, donde los diputados debaten sobre el proyecto del ley, pero en los alrededores de la sede legislativa se registraron enfrentamientos con la policía militarizada de Carabineros, que detuvo al menos a 10 estudiantes, luego de haber utilizado gases lacrimógenos y chorros de agua para dispersarlos.
La manifestaciones de estudiantes y docentes rechazan la controvertida ley que, aseguran, no contribuye a mejorar la cuestionada calidad de la enseñanza pública en el país y amplía la brecha entre ricos y pobres.
Pero la jornada en el interior del Parlamento terminó con la decisión de los diputados oficialistas y de oposición de votar este jueves la normativa, que de ser aprobada pasará al Senado.
Mientras tanto, “indignados” e “inconformes”, más de un centenar de profesores, que presenciaron el debate en el Congreso, abandonaron el edificio.
“La calidad de la educación pública es muy mala, por lo tanto no se puede competir con los poderosos en este país”, dijo Jaime Gajardo, presidente del Colegio de Profesores, tras destacar que lo que pretende la movilización es que el nuevo proyecto de ley ponga fin al lucro en la educación, dé término a la municipalización de la enseñanza básica y secundaria, termine con la selección de alumnos en el ingreso a diversos institutos educacionales.
Debido a las reticencias de un amplio sector del oficialismo a la ley, el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, que no cuenta con mayoría en ninguna de las dos cámaras del Congreso, realizó previamente negociaciones con los presidentes de los partidos oficialistas y los parlamentarios de la Concertación por la Democracia para que aprobaran la indicación acordada con la derecha política sobre la responsabilidad de la calidad de la educación.