■ Desvía al SNTE millones de pesos en cuotas y niega reconocimiento al sindicato local
Baja California viola la ley para favorecer a Elba Esther Gordillo
■ El pago de favores políticos de Osuna Millán a la lideresa magisterial incluye entre 800 y mil aviadurías, señala dirigente
■ Les preocupa que surjan organizaciones independientes, asegura
Ampliar la imagen Según la disidencia magisterial de Baja California, la presunta entrega ilegal de recursos públicos al SNTE, encabezado por Elba Esther Gordillo, es parte de una componenda con el gobernador del estado, el panista José Guadalupe Osuna Millán Foto: Jesús Villaseca y Luis Humberto González
Mexicali, BC, 18 de junio. En abierto desacato a dos laudos de los tribunales estatal y federal de Conciliación y Arbitraje, el gobierno de Baja California se niega a reconocer al Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación (SETE) y ha desviado millones de pesos en cuotas al gremio nacional que encabeza Elba Esther Gordillo Morales, denunció Héctor Lara Moreno, dirigente de la agrupación local.
El SETE, explicó, agrupa a aproximadamente 9 mil de los 13 mil 500 trabajadores que hasta hace dos años formaban parte de la sección 37 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), los cuales están al servicio de la Secretaría de Educación y Bienestar Social (SEBS) de Baja California.
Desde 2006, cuando el Tribunal de Conciliación y Arbitraje estatal reconoció al SETE, “(las autoridades de la SEBS) se están robando nuestras cuotas; las están entregando directamente al SNTE”, con la anuencia del gobernador panista José Guadalupe Osuna Millán, aliado político de Gordillo y del partido que ésta fundó: Nueva Alianza, afirmó Lara Moreno.
Persecución y violación de derechos
El dirigente agregó que su gremio enfrenta represión. Él mismo tiene pendientes denuncias por despojo de un inmueble del magisterio y por daño patrimonial de un fondo mutualista. Además, dijo, se violan los derechos de los maestros a obtener ascensos, cambios de adscripción, créditos de vivienda, jubilación y a ocupar vacantes.
A ocho integrantes del comité ejecutivo del SETE dejaron de pagarles salarios desde el ciclo 2006-2007, y más de 2 mil trabajadores no han recibido pago alguno a pesar de haber cubierto interinatos frente a grupos o en actividades de apoyo.
Los adeudos, correspondientes a dos ciclos escolares, suman más de 87 millones de pesos. Sin embargo, el sistema educativo estatal ya entregó este dinero a maestros y trabajadores de apoyo de la sección 37 del SNTE.
“Son aviadores. Hemos detectado entre 800 y mil personas que cobran lo que nuestros maestros trabajan”, afirma, y explica que en este conflicto entre organizaciones sindicales las autoridades estatales han favorecido a los agremiados de Gordillo, a costa del erario estatal.
Explicó que los partidos Acción Nacional y Nueva Alianza formaron la Alianza por Baja California, que en 2007 consiguió dos diputaciones locales y cinco regidurías. El PAN se quedó con la gubernatura y cuatro de cinco ayuntamientos.
Todo empezó con Salinas
El Acuerdo Nacional de Descentralización Educativa de 1992 deslindó de responsabilidades patronales y financieras a la Secretaría de Educación Pública (SEP) para transferirlas a los gobiernos estatales.
La decisión del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, aplicada por el entonces secretario de Educación, Ernesto Zedillo, y Elba Esther Gordillo, hizo que los gobiernos estatales se convirtieran en los patrones de miles de maestros.
Por tanto, en ningún estado del país el SNTE tiene personalidad jurídica para representar a maestros y personal de apoyo de sistemas educativos estatales, ya que sus alcances son federales; además, carece de contratos colectivos de trabajo y de tomas de nota de sus dirigencias seccionales.
“Esta situación permitió la creación del SETE, una organización independiente de la sección 37 del SNTE, de carácter estatal, ya que dependemos de la SEBS”, explicó Lara Moreno.
Un año después del reconocimiento del CETE por autoridades laborales locales, el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje confirmó los derechos del SETE, según el expediente 2655/07, del 4 de septiembre de 2007.
“Confiamos que van a terminar por reconocernos porque así lo marca la ley”, dice Lara, y señala que la dirigencia del SNTE está preocupada por lo que sucede en esta entidad, pues podría abrir las puertas para la creación de sindicatos independientes y a una eventual confederación de organismos estatales.