■ Rehúsan denunciar; obispo de Jalapa pide “absolución y oración”
Familiares de la joven asesinada en Veracruz perdonan a los homicidas
Ampliar la imagen Familiares y amigos acudieron a la misa por Karina Reyes Luna, secuestrada y asesinada. La procuraduría estatal creó una fiscalía especial para investigar el caso Foto: Sergio Hernández Vega
Orizaba, Ver., 28 de junio. Parientes de Karina Reyes Luna, quien fue asesinada luego de haber sido secuestrada el jueves pasado, se niegan a presentar denuncia y aseguran haber perdonado a los asesinos.
En entrevistas y mensajes eucarísticos, el tío de la víctima, el arzobispo de Jalapa, Hipólito Reyes Larios, ha pedido “absolución y oración” para quienes ultimaron a su sobrina.
La posición de la familia Reyes Luna ha generado especulaciones que van desde venganzas personales hasta la injerencia del crimen organizado. A ello se suma la escasa información oficial sobre el secuestro, el pago del rescate (que habría sido de un millón de dólares) y los resultados de la necropsia.
“No quiero cargar con ese odio de llevar denuncias”, sostuvo Luis Reyes Larios, padre de la joven cuyo cuerpo fue localizado amordazado y maniatado dentro de una bolsa de plástico la tarde del domingo a un lado de la carretera Orizaba-Puebla.
Karina era una de las tres hijas de Reyes Larios, propietario de la Universidad del Golfo de México. La joven, de 23 años, fue interceptada el jueves pasado por un comando en la ciudad de Orizaba, donde radicaba.
Las causas de la muerte y las condiciones en que se encontró el cadáver siguen siendo un misterio debido al hermetismo de la Procuraduría de Justicia del estado. Las versiones van desde tortura, ultraje sexual y ahorcamiento, hasta un método de amordazamiento que habría hecho que Karina se asfixiara al intentar liberarse luego de ser arrojada viva en el paraje mencionado.
Ante la negativa de los familiares a denunciar, la Procuraduría creó una fiscalía especial para investigar de oficio, pero el encargado del caso, Daniel Rivas Castán, se ha abstenido de ofrecer información a la prensa.
Sólo se sabe que, en atención a la averiguación previa 400/2008, seis personas, entre ellas familiares y empleados de una estética de la ciudad de Orizaba a la cual acudió Karina antes de ser secuestrada, han rendido su declaración ministerial.
Los restos de la joven fueron sepultados la mañana del martes en el cementerio de Ciudad Mendoza. Antes, en la catedral de San Miguel Arcángel, en Orizaba, el arzobispo Reyes Larios celebró una misa de cuerpo presente. “No podemos pedir más que perdón para ellos (los responsables) y orar mucho”, dijo.
En el sepelio, el gobernador Fidel Herrera dijo: “Hemos asumido este caso como si fuera de mi propia familia, y para los culpables no habrá perdón”.
Las bancadas de los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Convergencia presentaron en el Congreso local un punto de acuerdo para que el secretario de Seguridad Pública estatal, Juan Manuel Orozco Méndez, y el procurador de Justicia, Emeterio López Márquez, comparezcan e informen sobre el secuestro y asesinato de Karina. Sin embargo, los diputados del PRI, que son mayoría, rechazaron la petición.